Las obras colapsan el centro de Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los desvíos de tráfico ponen a prueba a diario la paciencia de miles de conductores

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras que transformarán el centro de la ciudad ponen a prueba la paciencia de los vigueses. El tráfico se ha convertido en un caos en las calles afectadas por las nuevas humanizaciones. Los conductores deben armarse de paciencia sobre todo en las horas punta, coincidiendo con la entrada y salida de los estudiantes en los colegios o la apertura o clausura de los comercios. Los cambios en el tráfico están condicionando la vida de miles de ciudadanos: unos porque tienen que acostumbrarse a convivir con el ruido de las máquinas y otros porque ahora necesitan más tiempo para realizar sus desplazamientos diarios.

Los ciudadanos tienen ahora que salir antes de sus casas para poder llegar a tiempo al trabajo o dejar a sus hijos en el colegio. Cruzar la calle Venezuela en dirección hacia Pizarro, por ejemplo, puede llevar más de 20 minutos por el embudo en el que se ha convertido la habilitación de un único carril.

El cierre total del tráfico en la Porta do Sol a partir del miércoles marcará el inicio de la etapa más difícil para desplazarse por el centro de la ciudad. Los dos cortes simultáneos en unas de las arterias principales del casco urbano durante meses afectará y mucho a miles de personas. El propio alcalde, Abel Caballero, reconocía esta semana las molestias que ocasionará, por ejemplo, a los usuarios del transporte público. Con el cierre de la Porta do Sol tardarán hasta 15 minutos más en llegar a su destino en Vitrasa.

La situación en las calles aumenta el estrés de los conductores. Es un fenómeno que es fácil de percibir en el centro. Las calles son más ruidosas. Al pitido molesto del silbato de los policías locales agilizando el tráfico en el cruce entre la calle Venezuela y la Gran Vía, se suma el sonido de las bocinas de los coches de los conductores enfadados porque las filas de coches no avanzan. En la calle Elduayen hay mucha preocupación entre el vecindario por el efecto que las obras tendrán en las estructuras de los viejos edificios. El comercio también se está viendo perjudicado por esta situación. La supresión de carriles en las calles Venezuela y Camelias, por ejemplo, impide a muchos automovilistas poder estacionar un momento en doble fila para poder hacer compras o cargar algún producto.

Las labores de reparto en furgonetas también se está volviendo muy complicadas. Por el contrario, quienes ganan son los usuarios que se mueven en bicicleta o en patinete por el nuevo carril que cruza Camelias y Venezuela, aunque todavía siguen constituyendo una minoría en relación con los miles de vigueses que se desplazan en vehículos a motor.

Los ciudadanos tendrán que esperar al menos hasta julio para transitar por el primer tramo de la Gran Vía renovada. Para pisar la gran plaza peatonal de la Porta do Sol todavía tardarán dos años, aunque, como acostumbra a decir el alcalde, «las obras las carga el diablo». Los afectados esperan que haya merecido la pena tanto sufrimiento cuando acaben las obras, aunque por el momento no ven la luz al final del túnel.

 

M.MORALEJO

El carril bici, sin avance desde diciembre

A comienzos de diciembre entró en servicio el carril bici a su paso por las calles Camelias y Venezuela. Tres meses después, los trabajos no han experimentado ningún avance hacia Teis. Al parecer, no proseguirán hasta que finalice la instalación de las rampas mecánicas de la Gran Vía. No será hasta entonces cuando continúe prolongándose por la segunda mitad de la calle Venezuela hasta alcanzar la calle Pizarro y Travesía. Decenas de usuarios utilizan la parte ya construida a diario. Un dato curioso es que se usa más para circular en patinete que en bicicleta. Conectará con la senda verde por las antiguas vías del tren, cuyas obras también se encuentran paralizadas después de que la empresa adjudicataria renunciase a continuar con la ejecución del proyecto. El Concello trabaja en una nueva adjudicación para seguir adelante.