«Nos quedamos sin jugadoras»

m. v. f. VIGO / LA VOZ

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CEDIDA

El Xuvenil de Teis, al día en el aspecto económico, renuncia a competir en Superliga 2 al contar con solo tres de sus jugadoras sénior del curso pasado

04 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Xuvenil de Teis anunciaba por sorpresa en la noche del lunes su decisión de renunciar a su plaza en la segunda categoría del voleibol femenino español, la Superliga 2. Fue hace dos semanas cuando la directiva, de acuerdo con el cuerpo técnico, tomó conciencia de que lo mejor para el futuro del club era dar este paso atrás que esperan que les sirva para recuperar su esencia, en palabras de la presidenta de la entidad, Ruth Calvo. En este momento están pendientes de completar el proceso administrativo con la Federación para pasar a competir en autonómica.

Calvo es tajante a la hora de asegurar que, contra lo que suele ser habitual en estos casos, el aspecto económico no ha tenido nada que ver. «El problema real es que nos hemos quedado sin jugadoras, sin material humano», explica. Comenta que se han «alineado todos los astros» para que la mayoría de las componentes del equipo sénior del curso pasado no estuvieran en disposición de continuar. «Algunas decidieron no seguir, otras por trabajo tenían que irse de Vigo... Fueron diferentes circunstancias que nos llevaron a esta situación», recalca.

Pese a lo complicado de tomas esta determinación tras varias décadas en categoría nacional, la idea del club era salir en Superliga 2 hasta que llegó un nuevo contratiempo que terminó de empujarles a la renuncia: una importante lesión de cadera sufrida por Federica Farabegoli durante el verano. «Si ya en los últimos años nos costaba ir ganado algún partido que otro en toda la temporada, imagínate con solo tres jugadoras sénior», argumenta Calvo.

Su idea a partir de ahora es «trabajar desde la base para sacar un grupo grande de niñas de casa», que siempre ha sido su filosofía. En los últimos años, sin embargo, aparecieron jugadoras extranjeras que subieron la calidad del equipo, pero que en algunos casos no tenían disponibilidad para quedarse por un tiempo en el equipo. «Las acogimos y vamos a seguir haciéndolo, pero este parón va a servir para sacar jugadoras de la cantera y del nivel que exija la competición, por eso queremos empezar en la primera gallega con la intención de ir a la fase de ascenso».

Calvo quiere un equipo que «cambie el chip» con respecto a lo que se habían acostumbrado a vivir jornada tras jornada en las últimas temporadas. «Ya teníamos esa idea de ‘vamos otro día a otro sitio a que nos den otra paliza’. Ahora vamos a apostar por competir en una liga del nivel que realmente nos corresponde», recalca. Ante el escenario de competir con aún menos opciones de sumar puntos que en años anteriores, descartaron salir con canteranas: «Si la situación nos sobrepasa a nivel deportivo lo que no podemos hacer es enviar a las jugadoras al matadero», reflexiona la presidenta.

Calvo afronta esta nueva etapa con esperanza y optimismo. No quiere quedarse con la parte mala porque considera que lo que van a hacer es «necesario» para recuperar su filosofía de club. «Habíamos entrado en una vorágine de ir a jugar y que te ganen una y otra vez porque estás en una liga que no es de tu nivel y eso no es bueno para las niñas. No queremos que tengan esa sensación», analiza partiendo de la base de que no tienen opciones de traer profesionales que cobren por formar parte del equipo y que les den un salto cualitativo.

Las jugadoras del equipo sénior que siguen con respecto al año pasado son, aparte de la lesionada farabegoli, Tania Boelle, Sara Figueroa y Melisa Kerman, la jugadora turca que llegó a Vigo por el fichaje por el Celta de su pareja, el centrocampista Okay Yokuslu.