Recogida de basura a cien kilos por hora

Monica Torres
mÓNICA TORRES CANGAS / LA VOZ

VIGO

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Doscientos voluntarios limpian Rodeira, la playa urbana de Cangas, de todo tipo de residuos: mucho poliespán, plásticos y hasta una botella del año 1970

02 may 2019 . Actualizado a las 10:26 h.

Los mensajes en una botella son desde hace siglos fuente inagotable de fascinantes relatos. De naufragios, de pedidas de auxilio, de despedidas, de búsquedas, de amor... ¿Y las botellas con mensaje propio? En Cangas encontraron una ayer con una misiva muy clara sobre la historia pasada y futura. Doscientos voluntarios participaron en la limpieza de la playa Rodeira y, entre los residuos recogidos, se toparon con una botella de 1970. «¡Mamá, fíjate, esta botella es más vieja que tú!», comentó un niño.

La anécdota, que al término de la jornada trasladó la concejala de Turismo y Medio Ambiente, Tania Castro, sirvió a los presentes para comprobar el impacto de los plásticos en su propia playa. «A mensaxe é clara e estaba inscrita na propia botella do ano 1970 pero que case se mantiña intacta. Ou facemos algo, ou quedamos sen mundo, neste caso, sen praia», indicó la edila.

La de ayer fue una de sus últimas limpiezas en los arenales cangueses, al menos como concejala ya que no opta a la reelección en las próximas elecciones municipales, pero celebró igualmente el día, como los demás voluntarios, trabajando a pie de playa y fuera de las dependencias de la Administración local.

En la limpieza participaron unos 200 voluntarios que, en una hora escasa de trabajo, recogieron 100 kilos de basura en la playa más urbana de Cangas. «Recollimos de todo pero, o que máis apareceu foron restos de pezas de poliespán, esas boliñas brancas que tardan máis de mil anos en desfacerse», advierte la edil, que añade entre el botín contaminante liberado al mar y a la playa «pezas de bateas e doutras artes mariñeiras», añadió Tania Castro.

La concejala valoró el cambio de hábitos general tras las campañas de concienciación y limpieza de los últimos años. «A xente está máis concienciada e, por exemplo, levan termos á praia. É imprescindible concienciar e reducir o emprego de plásticos de só un uso, que pronto estará prohibido», advierte. Y los hábitos se convierten en rutinas. «Cando no 2015 declaramos espazo sen fumos a praia de Melide, ós usuarios aínda empregaban os borraleiros, pero agora nin iso, xa ninguén fuma», explica como ejemplo.

Los primeros paneles en braille para turismo adaptado llegan al casco viejo

Aún hay obras a licitar y ejecutar antes de que acabe el mandato. El departamento de Tania Castro acaba de conseguir la subvención de la Axencia Galega de Turismo para ejecutar el arreglo de la calle Santa Baia. No es precisamente una de las avenidas principales de la villa, pero sí una puerta de entrada que no está adaptada para todo tipo de turista. «Hai ata desniveis polo que as persoas con mobilidade reducida teñen realmente problemas para circular con liberdade, ben sexa en cadeira de rodas ou a pé», señala la concejala. El proyecto ronda los 91.000 euros y la Xunta ha concedido el 65 % de la inversión. «É un primeiro paso para o turismo adaptado», indica la concejala avanzando que en la entrada de este paso al conjunto histórico habrá un panel informativo con explicaciones en braille para que el camino sea visible para todos. «Confiamos en poder licitar as obras xa esta semana e iniciar os traballos en canto antes», afirmó Castro. «Creo que é un proxecto realmente importante que pode ampliarse a outras zonas, porque serve de aceso ó turismo universal», recalcó.