La Consellería de Educación confirma que no se puede poner en marcha la zonificación de Vigo al estar pendiente de estudios sectoriales como el de transporte. Los padres urgen a acelerar su conclusión
27 feb 2020 . Actualizado a las 17:46 h.Tampoco habrá mapa escolar para el próximo curso. Los trámites que faltan por resolver impiden que este listo para esa fecha. La Consellería de Educación aclara que lleva meses trabajando en una propuesta de consenso con la celebración de múltiples reuniones con los diferentes sectores implicados. En la actualidad aún está pendiente de estudios sectoriales, como por ejemplo el de transporte. Esta circunstancia y el hecho de que los plazos de matrícula ya se pusieron en marcha, es lo que hace imposible que la llamada zonificación esté a punto para el curso 2019-2020.
La Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos (Foanpas) y otros colectivos sociales y sindicales de la ciudad no entienden cómo se pospone un curso más el proyecto por falta de análisis sobre el transporte o el demográfico. Se pregunta si entonces la propuesta anterior del 2017 fue elaborada sin tener en cuenta esos aspectos. Tampoco tiene constancia Foanpas del proceso participativo y de diálogo que, según la Consellería, se está llevando a cabo.
La federación solicitó el pasado agosto información a la autoridad educativa sobre la situación en la que se hallaba el proceso y su calendario, pero de momento no ha tenido una respuesta oficial.
El rechazo de la comunidad educativa de Vigo a la propuesta presentada en el 2017 por Educación dejó en el aire el mapa escolar y todo hace prever que irá para rato. El reparto inicial de alumnos por los diferentes centros educativos de la ciudad para dar el paso de primaria a secundaria siguiendo criterios de proximidad no convenció a muchos padres, quienes criticaron que aislaba al centro de la periferia. Como ejemplo, citaban el caso de un escolar de la calle Rosalía de Castro que quisiera estudiar en un colegio público y no tuviera plaza en las inmediaciones, por lo que habría que ofrecerle esa oportunidad, aunque tuviera que desplazarse a la periferia
«Las zonas deben ser lo suficientemente amplias como para poder proporcionar servicio de transporte escolar a las familias que lo precisen, de forma que al mismo tiempo favorezcan el aprovechamiento óptimo de los centros», propone Foanpas a la Consellería.
Las asociaciones de padres advierten de la urgente necesidad de abordar la zonificación, ya que los problemas derivados de esa falta se agravan con el paso del tiempo. Reclaman que el nuevo mapa escolar sea justo. De ningún modo están dispuestas a aceptar la discriminación de los centros públicos, tal como, a su juicio, sucede. «La nueva zonificación tiene que llegar ya, corregir esta discriminación y convertirse en un ejemplo no solo de equilibrio, sino de ecuanimidad», reclaman a Educación. Quieren que se acometa cuanto antes esta tarea, sea o no fácil y al margen de que haya o no elecciones, al no existir justificación alguna a tantos años de demora.
A la hora de adjudicar un centro de enseñanza a un alumno el mapa escolar tiene sobre todo en cuenta criterios de proximidad. Si el escolar cuenta con un hermano estudiando ya en ese instituto tendrá ventaja y, por supuesto, también si los ingresos familiares no son muy boyantes.
En la propuesta presentada por la consellería en el 2017 se contemplaban cuatro grandes zonas de adscripción frente a las trece de educación primaria y ocho de ESO existentes en la actualidad. Eran seis los colegios de Vigo que cambiaban su instituto de referencia. Al Illas Cíes le correspondía el Santo Tomé, al Rúa Hernán Cortes, el CEIP A Doblada y al Eduardo Pondal, el IES Castelao. Los otros tres que cambiaban eran San Salvador de Teis, al que le correspondía el instituto de A Guía, al CPR San Fermín le tocaba el IES República Oriental de Uruguay y al Mestres Goldar, Beade.
Cuatro institutos diferentes en cinco años
Las familias con hijos estudiando en el colegio de educación infantil y primaria Castelao, de Navia, denuncian el trato discriminatorio que vienen sufriendo sus vástagos en los últimos años en el acceso a la educación secundaria obligatoria. El centro ha cambiado cuatro tres veces de adscripción en apenas cinco años, lo que ha obligado a los escolares a andar de un lado para otro. Hasta el 2012 le correspondía el CEP Celso Emilio Ferreiro, situado a un kilómetro de Navia. Ese mismo año los alumnos pasaron al IES Álvaro Cunqueiro, también a un kilómetro. En el 2015 cambiaron al Alexandre Bóveda, más o menos a la misma distancia, y un año después les asignaron el IES Valadares, a diez kilómetros, cambio que entienden no siguió unos cauces legales.
Los padres alegan que estos continuos vaivenes y la falta de un proyecto para la creación de un instituto en el barrio perjudican a las familias y en especial a los niños. Alegan que existe discriminación respecto a otros estudiantes de Vigo al no respetar el derecho a recibir educación secundaria cerca de sus hogares, tal como contempla el borrador propuesto por la jefatura territorial. Avisan que seguirán luchando por una adscripción lógica.
Más transparencia en las ayudas a alumnos con necesidades específicas
Las ayudas económicas del Ministerio de Educación para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) se han ido modificando con la introducción de cambios restrictivos y excluyentes, según denuncia Foanpas. Atendiendo a estas nuevas condiciones quedaría excluido un 80 % de alumnado al estar detectada su discapacidad, pero pendiente de valoración. Reclama transparencia en la resolución de forma que se especifiquen las razones por las que se deniega la ayuda. En opinión de la federación, es necesario modificar los criterios de acceso y efectuar la intervención lo antes posible para aumentar su eficacia, lo que evitaría en muchos casos llegar a una discapacidad.
Asociaciones de padres del área sanitaria de Vigo reclaman mejor atención pediátrica
Asociaciones de padres de alumnos y agrupaciones vecinales de Vigo y entorno denuncian la precariedad en la que se encuentra el servicio de pediatría de los centros de atención primaria del área sanitaria de Vigo. Demandan que se cubran las bajas laborales o los períodos vacacionales para garantizar el servicio. Limitar el cupo de pacientes a un máximo de 800 es otra de las reivindicaciones, junto con la mayor estabilidad de los profesionales para mejorar la atención que prestan a los niños.
Los colectivos entregaron esta semana un escrito en el registro de la delegación de la Xunta en Vigo en el que, en general, demandan una asistencia de calidad para los niños que acabe con la sobrecarga asistencial.
Recuerdan la necesidad de impulsar los proyectos anunciados para el área, como la construcción de nuevos centros de atención primaria y la mejora de las dotaciones existentes.