El Concello intentó rescatar a muestra cancelada para no dejar vacío el Marco

Jorge Lamas / Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

El comisario de la exposición rechazó la propuesta de la gerencia del museo alegando la ausencia de definición de un proyecto tras la marcha del director

28 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo de Arte Contemporánea contrató en verano a Xosé Lois Gutiérrez Faílde para organizar la exposición Cidade/Documento. El objetivo era inaugurarla el 3 de noviembre. A finales de octubre, cuando todo el trabajo estaba ya hecho y solo faltaba comenzar a colgar las piezas en las paredes del Marco, el entonces director del museo, Iñaki Martínez Antelo, llamó a Gutiérrez Faílde para explicarle que el gobierno local de Vigo le había ordenado cancelar la exposición.

Días después llegó la marcha del director Iñaki Martínez Antelo -anunciada un año antes- y la negativa de la responsable de exposiciones, Agar Ledo, a asumir la dirección artística en funciones del Marco. Finalizaba noviembre y ya no era posible organizar con tiempo un calendario de exposiciones para comienzos del años 2018. El patronato del Marco, que controla el Concello, encomendó a finales de noviembre al gerente del museo la dirección administrativa hasta que nombre un nuevo mandatario. Una de sus primeras decisiones fue contactar con Xosé Lois Gutiérrez Faílde, para pedirle que retomase el proyecto expositivo.

Este se negó por la falta de definición de un programa de actividades. Oficialmente, Faílde alegó que habían cambiado «os parámetros de traballo e o contexto». Se refería a la falta de claridad sobre el futuro del museo después de la marcha de Iñaki Martínez Antelo y de que el patronato no haya nombrado un nuevo director. «Aquí hai que ter en conta que se produxo un gran esforzo económico e de persoal nun centro público, e se botou abaixo coa mesma lixeireza que logo quiseron recuperar. Debemos ser responsables», explica el comisario, Xosé Lois Gutiérrez Faílde.

La cancelación de su trabajo motivó una acción de protesta del colectivo EnMarcadxs na Resistencia (perteneciente a la Facultad de Bellas Artes Pontevedra), que consistió en formar una cola multitudinaria, una metáfora para visualizar a espectadores «agardando unha exposición que non chega e que non se vai a inaugurar», tal como explicaron los organizadores entonces.

«Presentei unha investigación da colección fotográfica municipal de Vigo que, xunto á de Alcobendas, é a máis importante de España. Propoñía un grupo de traballo destinado a afrontar unha nova lectura desta colección, que había quince anos que no se amosaba», dice el propio comisario. Su proyecto solo se ciñó a la parte expositiva, dejando al margen los complementos propuestos, como un ciclo de charlas.

«Eu propoñía unha reflexión sobre a imaxe histórica da cidade de Vigo a través desas imaxes. Queriamos sobrepasar a mera exhibición de cromos, como se ten feito en outras ocasión», dice el comisario. «De feito, incluíanse obras de Ricard Terré que nunca se mostraran, e complementada a lectura coa obra de artistas como Carme Nogueira», añade. Aprovechaba también los fondos del archivo fotográfico del Concello de Vigo nutridos con el legado de la Fotobienal, con obras de artistas internacionales y locales.

El Concello maneja la idea de llevar al antiguo juzgado de la calle del Príncipe la colección de pintura moderna de Galicia y trasladar al actual Verbum el arte contemporáneo. Pero ese cambio llevará su tiempo y el 7 de enero el Marco se queda vacío, ya que entonces termina la última exposición programada. A no ser que se programe algo de urgencia, el museo quedará sin actividad al menos hasta que se inaugure la exposición dedicada a Julio Verne, con la que se abre por primera vez el museo a un proyecto alejado de arte contemporáneo, motivo de existencia del Marco. Será en el entorno de abril.