De las 22,00 a las 7,30 habrá que subir a pie de la Porta do Sol al Concello
22 ene 2015 . Actualizado a las 09:54 h.El gobierno vigués ha decidido restringir el uso de las escaleras mecánicas de la Porta do Sol para reducir la posibilidad de nuevas averías, en este caso por vandalismo o mala utilización. Para ello ha optado por paralizar el mecanismo durante toda la noche, concretamente entre las diez de la noche y las 7.30 de la mañana del día siguiente.
En algunos medios ha sorprendido esta decisión ya que las escaleras solo se activan cuando una persona se sube a ellas. Por tanto, están paradas si no hay usuarios, lo que pasa con frecuencia durante el día y con mucho mayor motivo a lo largo de la noche.
Debido a esta decisión, las personas que decidan subir de la Porta do Sol a la calle Abelaira Menéndez y las inmediaciones del Concello después pasadas las diez de la noche tendrán que hacerse a la idea de que no se ha producido esta importante inversión municipal (1,2 millones de euros cuando el proyecto esté completado) ya que tendrán que salvar el desnivel subiendo los peldaños, como toda la vida.
Al margen de esta medida, las escasas tres semanas de funcionamiento de una iniciativa muy querida por el alcalde le han dado a Caballero ya dos sobresaltos. Inauguradas el sábado 3 de enero, en apariencia anticipadamente y sin esperar a que se colocara el recubrimiento que protegerá escaleras y usuarios de la lluvia, se han averiado en dos ocasiones.
La primera vez el regidor reconoció el fallo e incluso lo identificó: un sensor de humedad que se activó de manera errónea. Ocurrió al día siguiente de entrar en servicio y no estuvieron listas hasta el lunes 5.
Tras este primer traspiés, el sábado 17 el tramo inferior volvían a pararse, pero en este caso el gobierno local decidió extender un manto de silencio sobre lo ocurrido. La versión oficial, que dieron tanto el alcalde como los operarios que se pasaron una jornada revisando y reparando el mecanismo, es que se trataba de algo normal debido a su complejidad y la necesidad de ajustar las piezas.
En otras palabras, que más que una avería se trataba de una labor de mantenimiento, algo que no casa con el hecho de que desde el sábado hasta última hora de la tarde estuvieron fuera de servicio. El fin de semana a la espera de los técnicos y el lunes todo el día hasta que las dejaron listas tras repararlas.
Ahora el Concello está a la espera de que se cubra el tramo de escaleras ya instalado, previsiblemente en breve plazo. Después empezarán de nuevo las obras para la segunda fase para llegar sin esfuerzo sobre este mecanismo hasta Abelaira Menéndez.