Condena al hospital de Fátima por no detectar la rotura del bazo a un paciente

a.martínez VIGO / LA VOZ

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Imagen de archivo del hospital vigués, en cuyas urgencias ingresó el paciente en el 2012.
Imagen de archivo del hospital vigués, en cuyas urgencias ingresó el paciente en el 2012. xoán carlos gil< / span>

La sentencia estima que los servicios de urgencias realizaron un diagnóstico incompleto a la víctima de un accidente

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de primera instancia número 14 de Vigo ha condenado a la aseguradora del hospital Nuestra Señora de Fátima, del grupo Vithas, por un diagnóstico erróneo que estuvo a punto de costarle la vida a un paciente. El demandante resultó herido tras sufrir un accidente de tráfico el 17 de febrero de 2012. Colisionó con su motocicleta contra un automóvil mientras circulaba por una calle de la ciudad. La víctima fue trasladada al hospital privado en ambulancia, en cuyos servicios de urgencias no le llevaron a cabo una exploración completa acorde con la gravedad del accidente que había padecido, según concluye el juez.

Un médico le diagnosticó un traumatismo torácico izquierdo con dos fracturas costales, dolor en hombro izquierdo y palidez cutánea, sin detectar la lesión en el bazo que le había provocado el golpe. Fue ingresado en el servicio de cirugía torácica y dado de alta seis días después.

El paciente sufrió el 2 de marzo año un síncope abdominal que le hizo perder el conocimiento. Fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Xeral, donde comprobaron que se le había roto el bazo y procedieron a extirpárselo porque su vida corría peligro.

Según la sentencia, que no es firme, la víctima no recibió en el servicio médico de urgencias del hospital Nuestra Señora de Fátima la «atención exigida por su condición de politraumatizado y, por el tipo de accidente sufrido, al no haberse realizado la exploración adecuada en la zona abdominal y no haberse tampoco realizado las pruebas complementarias que podrían haber permitido identificar la lesión del bazo que padecía».

La empresa Segurcaixa Adeslas, compañía con la que el hospital tiene asegurada su responsabilidad civil ante fallos médicos, alegó durante el juicio que la asistencia que se dispensó al paciente «fue correcta y adecuada a la más estricta praxis médica». Durante la exploración del paciente no se detectaron signos de rotura intestinal o abdominal ni en las pruebas analíticas que le realizaron detectaron signos de una hemorragia interna. Además el hombre estuvo ingresado por espacio de cinco días, tiempo en el que no manifestó ninguna sintomatología que pudiera hacer prever la posterior rotura del bazo.

Sin embargo, según la sentencia, existió un error de diagnóstico respecto de las dolencias que la víctima del accidente presentaba en el momento de su ingreso. Según el juez, el diagnóstico no fue el acertado porque los servicios de urgencias subestimaron el tipo de accidente que había sufrido, recogiendo los argumentos del abogado del paciente, Cipriano Castreje. Debido a que no lo consideraron como un paciente politraumatizado potencialmente grave, no le llegaron a realizar las pruebas pertinentes para valorar su abdomen. La persona herida no refirió molestias en esta parte de su cuerpo pero, según el magistrado, la indicación de las pruebas radiológicas debían basarse no en los síntomas que pudiera presentar el herido, sino en la exploración completa que debía recibir al sufrir un accidente grave.

La rotura del bazo con posterioridad a un traumatismo suele suceder a partir del séptimo día y no es algo excepcional. En la mayoría de las ocasiones dicha rotura sucede de manera imprevisible al no haberse diagnosticado el hematoma que acaba produciendo la rotura. Según la sentencia, de haberse diagnosticado la lesión en el momento inicial, habrían sido mayores las posibilidades de realizar un tratamiento que evitase la extirpación del bazo. La sentencia obliga a la aseguradora del hospital de Fátima a indemnizar al paciente por los daños y perjuicios que sufrió. La cantidad que percibirá el motorista aún no ha sido cuantificada. El demandante aún permanece de baja médica. Un proceso judicial posterior deberá fijar la cantidad en la que tendrá que ser indemnizado

La aseguradora del centro hospitalario dice que la atención fue la adecuada

La víctima sufrió un síncope abdominal días después de recibir el alta médica

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