Redada en A Pedra en busca de ropa y tabaco antes de Navidad

E.V.Pita / S. Luaña / L. Míguez VIGO / LA VOZ

VIGO

La Guardia Civil se llevó cientos de cajas de dos pisos del Casco Vello

13 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia Civil asestó ayer un duro golpe al Mercado de A Pedra, en el inicio de la campaña de ventas navideñas, y requisó numerosas prendas falsificadas en varios pisos del Casco Vello. Decenas de agentes cerraron el mercado durante los dos últimos días para localizar prendas de marcas falsas y tabaco de contrabando. Otras fuentes dicen que, además de estos delitos, los agentes buscarían drogas y que, en total, el despliegue se extendió a 15 puntos de toda la ciudad de Vigo.

Los registros fueron dirigidos por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (Edoa) de Pontevedra, que fue apoyada por agentes de la Guardia Civil del cuartel de Vigo. El primer decomiso fue el miércoles y ayer hubo dos más, uno por la mañana y otro por la tarde. Está previsto que hoy continúen los rastreos.

En las inspecciones de ayer, a las 19.15 horas, los investigadores, acompañados de secretarios, entraron en una edificio en el número 7 de la plaza de A Pedra, donde hay una pensión. Simultáneamente, otro grupo retiró decenas de cajas de zapatos, supuestamente de marcas falsas, de un inmueble situado en el cruce de la plaza de Almeida y de la rúa Cesteiros. Toda la mercancía decomisada se la llevaron en furgonetas. Los agentes sospechaban que en esos pisos los implicados tenían almacenes con las prendas que luego, supuestamente, venderían a los turistas y forasteros.

Las vendedoras protagonizaron grandes escenas de tensión y llantos porque uno de los comerciantes de A Pedra estaba retenido por los agentes mientras realizaban la inspección en los puestos de venta en busca de ropa y tabaco. La hija del retenido pidió a los agentes que lo dejasen ver o, al menos, darle la mano antes de terminar la inspección y estos le aseguraron que estaba bien cuidado.

Los comercios estuvieron cerrados con las verjas bajadas durante toda la tarde. Cuando un cliente pidió explicaciones del cierre, unos vendedores le explicaron que habían cerrado antes «porque se fueron de cena». En realidad, las tiendas eran registradas minuciosamente.

Algunos vecinos y comerciantes de la zona no podían ocultar sus caras largas por la redada. El decomiso de prendas se produce en la temporada de más ventas del año, junto el verano, cuando también hay decomisos. En anteriores inspecciones, los agentes hallaron almacenes en otros pisos y bajos del Casco Vello. Cuando un cliente pedía determinada marca, un ayudante iba a buscarla con una mochila.