Isabel Pantoja abre su corazón en el auditorio Mar de Vigo

Vigo / La Voz

VIGO

Oscar Vazquez

Mil personas pagan entre 35 y 80 euros para ver en directo a la tonadillera

07 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de mil espectadores se entregaron ayer en el auditorio Mar de Vigo al embrujo de Isabel Pantoja. Hasta sus críticos más contumaces reconocen que las sombras que proyecta su vida personal, se transforman en luces sobre el escenario. Durante casi tres horas, que supieron a poco a los asistentes, tocó casi todos los palos del flamenco y desgranó copla en el espectáculo Donde el corazón me lleve como solo ella sabe hacerlo.

Muchos quieren ver en la letra del tema que da título a la gira un retazo autobiográfico: «El es la causa de todo, de las veces que he llorado (...) de que aguante o que reviente (...) con lo puesto y sin pensarlo yo lo sigo...». En la última entrevista que Isabel concedió a La Voz ni negó ni afirmó: «En un momento dado, todos nos vemos reflejados en la letra de alguna canción».

Lo cierto es que la vida de la tonadillera daría para escribir varias coplas. Vigo, dice, es una ciudad en la que se siente a gusto. Actuó el año pasado y ha vuelto a repetir. «Cada vez que vengo me siento como en casa», afirma.

El público le agradeció ayer con ¡bravos! y aplausos interminables ese recorrido musical-sentimental por toda una carrera, que abrió con la proyección de un vídeo con imágenes de distintas actuaciones de la cantante y que estuvo trufado de temas tantas veces cantados -Se me enamora el alma, veneno, Embrujá por tu querer...- junto a otros que hacía mucho tiempo que no interpretaba en directo. No pasó por alto la cercanía de las Navidades y aprovechó también para marcarse unos villancicos.

Isabel Pantoja no solo estuvo arropada por su fieles en el patio de butacas. También contó con una orquesta de doce músicos y un cuadro flamenco que pusieron música a su voz. Una actuación dividida en tres partes claramente diferenciadas, tantas como las veces que se cambió de vestuario.