Cuatro indignados del movimiento ciudadano que actuó como «despertador» en mayo del 2011 hacen un balance de aquellos dos meses de acampadas, asambleas e ilusión
15 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los indignados de Vigo se reunirán hoy a las 18.30 horas en la farola de Urzaiz para conmemorar el segundo aniversario del 15 M, un movimiento social que, al igual que en la Puerta del Sol de Madrid, llevó a cientos de vigueses entre mayo y julio del 2011 a acampar y debatir en asamblea cómo cambiar lo que veían mal. Durante dos meses, Vigo se cubrió de pancartas con mordaces lemas como «No hay pan para tanto chorizo».
«Ese día actuó como un despertador sobre los aletargados ciudadanos, el individuo compartió sus ideas con una inteligencia colectiva», dice Celia Lorenzo, una madre experta en Internet y redes sociales. Ella y sus tres compañeros mantienen vivo el espíritu del 15 M y aportan información a la web.
Esta activista, junto a Rafa García, Diego Vergara y Sergio, se reunieron ayer en la farola para reflexionar sobre todo lo que ha cambiado en dos años. Luego, prepararon las pancartas para la concentración de hoy. Esperan que los asambleístas decidan «espontáneamente» las actividades. «Será una reunión de viejos amigos», dice Diego.
«Lo que ha cambiado en estos dos años es que ya no estamos enfadados, ahora buscamos alternativas. Esto no funciona porque a los seres humanos nos deja fuera de un sistema, que solo disfrutan cuatro», dice Celia, que colaboró con No les Votes.
Diego Vergara recuerda que, tras el éxito de la manifestación en Madrid, «pensé que íbamos a ser cuatro gatos y fuimos 4.000», el día 17 la asamblea de Vigo votó acampar. «Ese día había que conmemorarlo», dice. «Para mí era como un trabajo, me levantaba en casa a las 9 y volvía de madrugada», afirma.
El 15 M supuso para él «un cambio de mentalidad, encender la bombilla. La gente se preguntó ¿por qué hacer las cosas así y no de otra manera? Los 5 puntos del 15 M han servido de base para lanzar la iniciativa legislativa de la dación en pago. Antes la gente no se preocupaba de que hubiese un millón de parados más y ahora todos hablan de política. De allí salió lo del escrache, no me gustan pero ahora se hacen». Celia añade: «Del 15 M surgió el bum de las protestas de los hipotecados, la denuncia contra Bankia y restó votos al bipartidismo, que cae en picado. Veo una intención clara de voto».
Nuevos proyectos
Rafael García recuerda que hace dos años colaboraba en Estado de Malestar, una representación teatral de Vigo que hacía crítica social porque «queríamos que la gente tomase conciencia». Al poco, conoció a Democracia Real Ya y les ayudó a preparar el 15 M en Vigo. «A la reunión de Castrelos fuimos cinco, luego llegaron las acampadas y estuve en la comisión de cultura», dice. Luego, caminó un mes en las marchas de indignados hacia Madrid.
Dos años después, Rafa colabora con las Cooperativas Integrales, que tiende redes para autogestionar vivienda, alimentación o educación sin depender del Estado. Ya funciona en Barcelona un centro de terapias en el que los usuarios pagan con moneda social. Rafa sueña con montar aquí una salud autogestionada para «ayudar a estar sanos y prevenir». Es una idea embrionaria porque «en Vigo esto está muy verde. En Cataluña puedes pagar al dentista con trabajo para la asociación».
Otros que les apoyaron han seguido su propio camino. La activista Rosalía se ha mudado hace unos meses y participó en las manifestaciones del 15 M en Barcelona. Otro de los coordinadores, Emilio Domínguez, ha puesto a rodar en Vigo la iniciativa Ahora Tú Decides, una macrovotación en Internet en España sobre qué cambiar y cómo. Vigo será pionera porque los participantes votarán con portátiles ante el Marco y contestarán on line al cuestionario. Antes de poner fecha al evento, Domínguez debe calcular las antenas para la cobertura de wifi. «Sacamos la consulta a la calle para darle voz a los ciudadanos, que no solo peguen cuatro gritos», explica Celia, que colabora con Ahora Tú Decides junto a Xoán Leiro y Fabián Gándara.