El boceto se retira del Concello, igual que se hizo con el proyecto de Moneo
20 nov 2012 . Actualizado a las 14:21 h.La maqueta del proyecto de la estación del AVE de Vigo, diseñada por el arquitecto americano Thom Mayne, siguió ayer los mismos pasos que la de Moneo y se esfumó de la lonja del Concello. Dos operarios de una empresa de servicios recogían uno a uno los esbozos expuestos desde hace más de un año con todos los detalles del proyecto inicial. De esta forma, los ciudadanos no tendrán ocasión de comprobar lo poco que se parece este bosquejo a lo que se llevará a cabo. Ya no queda ni rastro.
Buena muestra del fracaso de esta maqueta es el hecho de que las dos únicas empresas que pretendían concurrir al concurso del macrocontrato dieron marcha atrás y se retiraron. Nadie más se interesó por construir la, en teoría, flamante estación del AVE con plaza pública incluida entre otras lindezas.
Tal circunstancia llegó, incluso, a provocar la burla del grupo municipal del BNG, cuyo portavoz comentaba en alusión a las palabras del alcalde: «Imposible! Non pode ser; ía ser a mellor estación do mundo; ¿como é posible que un gran proxecto como ese non lle interese a ningunha empresa?».
Por si esto fuera poco, el Ministerio de Fomento entendió que no era momento para grandezas y decidió reducir la financiación de 181 millones a 95. El proyecto cambió de un plumazo y pasó de 180.000 a 90.000 metros cuadrados con el beneplácito del alcalde.
Esta no es la primera maqueta que pasa a ser leyenda, aunque sí la más cara. Según se supo en su día, el coste fue de cuatro millones para un proyecto en el que se iban a invertir 26.
Más barata resultó la de Rafael Moneo en la que el prestigioso arquitecto reflejaba la reforma integral de la Praza do Rei con la desaparición del actual edificio municipal. En este caso el profesional navarro recibió del Concello 150.000 euros por su maqueta, una cifra rodeada en todo momento de secretismo y que costó trabajo conocer. El proyecto pasó a mejor vida y el esbozo fue retirado de la lonja municipal a principios del 2012, tras pasar dos años junto al del auditorio o palacio de congresos. Esta última maqueta, obra del arquitecto pontevedrés César Portela, es la única que queda expuesta en la actualidad en el Concello y también la única que ha salido adelante.
Afición
Es de sobra conocida la afición del alcalde vigués por las reproducciones a escala y los profesionales de renombre. A su paso por el Puerto, antes de hacerse cargo del Concello, no perdió la oportunidad de encargar un diseño al arquitecto francés Jean Nouvel (3,5 millones de euros). Tras una fuerte polémica por la inclusión de un hotel en una especie de menhir en el interior de la ría, finalmente el proyecto tampoco fue adelante.
La presentación de las maquetas suele ir acompañada de todo un boato: Invitación al autor y a su equipo, recepción en el Concello, visita al lugar de los hechos, comida o cena. Todo lo necesario para convencer al público de las lindezas virtuales.