Constructora Odeón pide licencia para el centro comercial Bandeira

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

La Xunta debe autorizar la actividad y el Concello su construcción

18 mar 2012 . Actualizado a las 07:09 h.

Después de muchos años de proyectos incumplidos esta vez parece que va en serio. La Constructora Odeón está tramitando ante la Xunta una licencia para el centro comercial Bandeira, que se instalará en la parcela de las antiguas bodegas del mismo nombre en Jenaro de la Fuente. Paralelamente, tiene en marcha la petición de licencia de obra en el Concello para ejecutar las obras, motivo por el cual la Gerencia de Urbanismo ha cerrado el expediente de una solicitud del anterior propietario.

Los plazos que maneja la promotora que quiere poner en marcha este complejo comercial son concretos: iniciar las obras efectivas antes de que termine este año e inaugurarlo en el 2014. Para ello cuenta con obtener en septiembre la licencia comercial, que depende de la Xunta, y tener lista para entonces la licencia de construcción que ha gestionado ya en la Gerencia de Urbanismo. La autonómica se presentó en noviembre pasado y el plazo estimado es de unos 9 meses.

Aprovechamiento

Los responsables de la promotora tienen prevista una inversión de entre nueve y diez millones de euros, con los que habilitar un centro comercial de tamaño medio. La parcela de Bandeira no es muy grande, pero será aprovechada al máximo: dos plantas subterráneas de aparcamiento y otras cuatro comerciales (semisótano, baja y dos sobre rasante) además de una bajocubierta en la que se pretende instalar una pista de patinaje con vistas.

Como es habitual en estos casos, el eje del complejo será un gran supermercado, que se complementará con pequeñas tiendas de todo tipo. En estos momentos no tienen definido si habrá una cifra elevada de tiendas de pequeño tamaño o serán menos con una superficie algo mayor. Es una decisión que tomará en breve en función de las expectativas del mercado.

Respecto al párking, aunque la capacidad del propio no sea muy elevada la reciente inauguración de uno público bajo la totalidad de Jenaro de la Fuente garantiza a los usuarios un lugar donde estacionar.

Odeón, cuya sede se encuentra en Barcelona, lleva años con presencia en Galicia. Tiene un centro comercial en Lugo y otro más reciente en Ferrol-Narón. También cuenta con suelo en Vilagarcía de Arousa.

Presupuesto para poner en marcha un centro de 8.500 metros cuadrados.

10

Millones de euros

Una vez decaído el centro conocido como Recaré, que iba a ubicarse en la autovía a O Porriño más allá del Seminario, el único proyecto de envergadura que sigue adelante, con años de margen por medio, es el de la nueva estación de Urzaiz. Se trata de un complejo de un tamaño aproximado al del centro comercial Gran Vía con el que se pretende resarcir al capital privado que financie la terminal del AVE. El complejo llevará incorporado un gran párking, previsto inicialmente en torno a las 1.350 plazas y que se pretende elevar hasta las 1.600.

No obstante, todo el proyecto está siendo sometido a revisión en estos momentos, por lo que en el plazo de unos meses puede haberse transformado sensiblemente. Obviamente, con la actual crisis parece un contrasentido pensar en otro gran centro comercial en Vigo, pero no hay que olvidar que las previsiones más optimistas fijan la conclusión de la estación del AVE para el 2018. Para entonces cabe imaginar que la crisis actual sea historia. En cualquier caso, ninguna empresa presentó meses atrás su oferta para construir la estación y el centro comercial, por lo que Fomento ajusta números.

El proyecto para la parcela de Pizarro data de principios de los años noventa e incluía las dos torres de edificios ya construidos y un centro comercial modesto entre ambas. Sin embargo, la promotora arousana que lo promovía ha dejado caducar la licencia y no existe previsión alguna de que finalmente se lleve adelante. Dada su situación, cerca de unos conocidos grandes almacenes, su objetivo era atender a los vecinos de los alrededores ofreciendo algo más que un supermercado y ofertando también aparcamiento. Su proximidad al hospital Xeral hacía que comercios y párking tuvieran también una demanda casi garantizada, pero obviamente quedó varado.