La banda cumplirá 30 años en la sala donde nunca tocó
10 nov 2011 . Actualizado a las 12:05 h.Siniestro Total se bautizará, a sus treinta años de edad, en la catedral viguesa del rock. Por increíble que parezca, la banda más famosa que ha tenido la ciudad jamás tocó en La Iguana Club, la sala de actuaciones más veterana de Vigo.
«Nunca tocaron como Siniestro Total, aunque todos ellos están hartos de tocar aquí con otras formaciones», afirma Billy Domínguez, uno de los propietarios de la sala de la calle Churruca.
Será el próximo 27 de diciembre, fecha coincidente con el treinta aniversario del famoso concierto del cine Salesianos, donde cuatro muchachos, cantaban cosas tan sorprendentes como Ayatolah, Matar jipis en las Cíes o Las tetas de mi novia. Aquella cita marca el inicio oficial de la movida viguesa.
Tanta provocación partía de las mentes de Julián Hernández, Miguel Costas, Alberto Torrado y Germán Coppini, cuatro, más o menos, vigueses que unos meses antes había obtenido el definitivo nombre del grupo tras una peligrosa meditación nocturna a bordo de un Renault 12.
Aquellos primeros pelotazos de punk, se fueron puliendo a base de un mejor manejo de las melodías y una especial agudeza para escribir canciones. Es en estos años cuando la banda escribe sus himnos más famosos. No somos de Monforte, Miña terra galega, ¿Quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos?, Bailaré sobre tu tumba o Alégrame el día se sucedieron en los sucesivos discos editados a lo largo de los años ochenta.
La marcha de Miguel Costas
La salida de Miguel Costas a comienzos de los noventa marcó un giro estilístico en el grupo, que con otros músicos, se ha ido desplazando hacia un mayor gusto por el blues y el country. Sin olvidar a Segundo Grandío, que ejerció de bajista durante diez años, la nómina de músicos siniestros llegó a la actualidad con Ángel González, Jorge Beltrán, Óscar Avendaño, Julián Hernández y Javier Soto
Un antiguo gimnasio
Si Siniestro Total cumple en diciembre 30 años, La Iguana Club cumplirá 21 años unos días antes, por lo que el concierto será una gran fiesta de aniversario.
En diciembre de 1990, Fernando Presa, Julián Alonso, Fran Fernández y Billy Domínguez reconvertían un gimnasio de la calle Churruca en una sala de conciertos al modo del CBGB de Nueva York. Se acordaron de Iggy Pop y la bautizaron La Iguana Club.
Veintiún años después, el club sigue ofreciendo programación regular, a pesar de las dificultades que plantea el actual panorama. Con sus llamas de fondo, tocaron auténticos números uno como Green Day, Offspring, Mano Negra, o Andrés Calamaro. Ahora también se podrá sumar Siniestro Total.