Año y medio de cárcel por abusar de una deficiente en Arcade

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La sala descarta la violación porque la víctima, de 60 años, seguía virgen

03 nov 2011 . Actualizado a las 11:39 h.

La Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, impuso año y medio de cárcel a Alfonso M.L. por un delito de abuso sexual a su cuñada, que padece un retraso mental moderado. El imputado, según la sentencia, asaltó a su víctima en una cuadra de Arcade el 1 de noviembre del 2009, cuando ella retiraba el estiércol. La manoseó y la intentó desvestir tras taparle la boca para que no gritase. Además, el tribunal vigués ordena al acusado que indemnice con 3.000 euros a su víctima y le prohíbe acercarse a ella 500 metros durante 3 años.

La sentencia no tiene en cuenta la declaración en el juicio de la víctima, de unos 60 años, debido a las dificultades de esta para expresarse pero se basó en los relatos de su hermana menor y la madre. El tribunal rechaza que hubiese penetración porque los forenses demostraron que la mujer era virgen pues conservaba el himen intacto.

El fiscal había pedido un total de 25 años de cárcel por dos delitos de agresión sexual el mismo día, uno en la cuadra y otro en la cama, pero ninguno de ellos quedó probado. Los magistrados solo admiten que hubo abusos en la cuadra, corroborados por los familiares de la víctima y por el propio acusado que confesó tras ser detenido: «Tuve una mala tentación pero fue un manoseo consentido» pero luego se retractó.

El implicado y su esposa, hermana de la víctima, habían ido a dormir ese día a una casa de Arcade para pasar el día de Todos los Santos. Según la madre, el acusado «deixou á súa muller na cama para meterse coa outra».

Relato ininteligible

La víctima declaró tras un biombo que, ese día, el hombre le había preguntado a dónde iba. «Estaba sacando eu o esterco para fóra da corte e el foi abaixo e sacábame a roupa para meterme a pouta [a cousa]», contó. También relató que su cuñado se metía en su cama, donde dormía con la madre, y que esta le riñó a él, lo que no quedó probado. El tribunal no tuvo en cuenta su testimonio porque ella, debido a sus limitaciones intelectuales, no respondía coherentemente a las preguntas que le hicieron el fiscal y el abogado sino que repetía incesantemente el mismo discurso. Pero la sala admitió el episodio de un hijastro que les sorprendió.

Al imponerle año y medio de cárcel, el condenado no tendrá que ingresar en prisión, salvo que tenga antecedentes.