Un ejemplo de puesta en valor

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

La musealización del poblado castreño fue el gran acierto relacionado con el patrimonio que ha experimentado la ciudad en su historia

24 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El poblado del monte de O Castro es la primera evidencia arqueológica de organización habitacional en Vigo. En pleno centro del casco urbano y con el añadido de estar integrado en el parque que oxigena la ciudad, durante años languidecían sus ruinas, solo aprovechas por la arqueología desde que Xosé María Álvarez Blázquez comenzó a desenterrarlas. Llegó incluso a convertirse en zona de botellón para vergüenza de todos los vigueses.

En el pasado mandato, la concejalía de Patrimonio Histórico, en manos del BNG, afrontó sin ambages el problema y encargó un proyecto de musealización a la arqueóloga Matilde González Méndez, experta en conservación y puesta en valor del patrimonio. El resultado fue aplastante. En solo un año, treinta mil personas traspasaron sus umbrales y aplaudieron, en gran número, los resultados alcanzados.

«¿De dónde viene?», pregunta el encargado de recinto. «Es por ayudarle porque la cartelería es toda en gallego», añade, amablemente. Quizá sea esa y la reducción del horario de visitas las dos grandes pegas que se le pueden poner a este yacimiento musealizado.

Tras recorrer sus ruinas y las tres construcciones que recrean el poblado, el visitante se hace una idea del estilo de vida que tenían los vigueses de hace dos mil años, incluso se accede a algunos olores que presidieron sus viviendas.

Antes de visitar este yacimiento, o al finalizarlo, el visitante podría ampliar sus conocimientos sobre el período histórico con una visita al área arqueológica del Museo Municipal Quiñones de León. Muchas de las piezas rescatadas del pasado que se le muestran en los paneles están las vitrinas de Castrelos. La ciudad ya no entendería que este yacimiento, origen urbano de Vigo, se dejase morir de inanición.

CHEQUEO A LOS MUSEOS DE VIGO 10 YACIMIENTO DE O CASTRO