Antonio López Krulas: «En EE.UU. el tiempo es oro»

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

VIGO

10 ago 2011 . Actualizado a las 23:10 h.

Chicago no es una ciudad desconocida para Antonio López Krulas (A Coruña, 1982). Ahí, en la tierra natal de su madre, disfrutó de muchos veranos. Hace año y medio se trasladó a vivir allí para trabajar en la sección energética de Patrick Engineering, una empresa que factura unos 60 millones de dólares al año (42,2 millones de euros) , y que está dedicada a la realización de proyectos para el estado federal. En uno de ellos, adjudicado por la Administración Obama a esa entidad, es en el que trabaja ahora Antonio López, licenciado en Ciencias Ambientales y máster en Ingeniería y Gestión Medioambiental. Su función es coordinar un proyecto para controlar el gasto energético en 27 centros hospitalarios para veteranos de guerra de los estados ubicados en el Medio Oeste norteamericano (Wisconsin, Illinois, Indiana y Míchigan).

-¿Cómo hacen para controlar el gasto en esos inmuebles?

-En este caso lo que hicimos fue acercarnos hasta los 27 centros con los técnicos para comprobar cómo estaban las líneas de suministro de gas natural, agua y vapor. La energía eléctrica la controla otra empresa diferente. La función que realizo es coordinar la información que me dan los técnicos para luego diseñar la ubicación más adecuada para la instalación de caudalímetros. Cada uno de ellos va conectado a un centro de lectura de datos y, a su vez, esa información es enviada a una central de interpretación y procesado de valores, donde se calcula el gasto.

-El trabajo parece interesante, pero un valor añadido parece ser el hecho de que habrá conocido a personajes interesantes en todos esos hospitales. Habrá escuchado muchas historias.

-Hay algo interesante que es poder ver como el Estado cuida a lo que ellos llaman sus héroes. Allí nos entrevistamos con los responsables de los centros y resulta que son todos veteranos. Para poder entrar en el proyecto tuvimos que asociarnos con una empresa pequeña fundada por un militar que recibió en su día una medalla. Además, nuestro jefe es un general en la reserva del Ejército norteamericano, que cada cierto tiempo tiene que acudir a reuniones en la capital del estado. Lo cierto es que se les recompensa mucho el hecho de haber luchado por la patria. Para poder acceder al proyecto hemos tenido que contar con esos apoyos.

-También la sanidad es parecida a la española, pero solo para ellos. Ese es uno de los privilegios de los que gozan.

-Algunos tienen que pagar una pequeña cuota, pero luego tienen acceso a todos los servicios, algo que no ocurre en el caso del resto de la población.

-¿Cómo acabó ahí?

-Había estado antes en Inglaterra. La fórmula de trabajo que utilizaban allí me atrajo y es parecida a la que utilizan en Estados Unidos. El trabajo es mucho más organizado y hay bastante colaboración entre departamentos, no importa dónde estén.

-Además, cuando hay que estar, hay que estar.

-No es como aquí, que cuando precisan que un empleado se quede parece que el empresario lo pide de favor. Allí sabe que ha de terminar el trabajo y no se plantea eso. Además, en Norteamérica el tiempo es oro, literalmente.

-¿Alguna ventaja tendrán también España o Galicia?

-Aquí hay muchas cosas que hacemos mejor. La forma de establecer contacto con un cliente. Eso lo aprendí trabajando aquí y es algo de lo que puedo aportar. De hecho, una de las cosas que me gustaría es trabajar en adjudicación de proyectos militares norteamericanos en Europa.

«Allí el Gobierno recompensa mucho el haber luchado por la patria»

Antonio López, jefe de proyecto en la empresa norteamericana Patrick engineering