Sanidade inspecciona hoy el asilo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

La consellería, que se enteró por La Voz de la existencia de un vertedero en el centro de Pi y Margall, evaluará si existe algún riesgo para la salud pública

12 jul 2011 . Actualizado a las 11:26 h.

Un equipo de inspectores de Salud Pública visitará hoy el antiguo asilo de Pi y Margall para valorar la situación en la que se encuentra. Los profesionales sanitarios evaluarán si los cientos de kilos de basura acumulada por las diversas estancias del edificio pueden suponer un riesgo para la salud pública, en cuyo caso «se actuará en consecuencia», según fuentes sanitarias.

Una vez concluida la visita, la única posibilidad que tiene la Consellería de Sanidade es instar al Concello a retirar la basura del interior del inmueble, al no ser este un trabajo de su competencia.

Las altas temperaturas que se prevén a partir de mediados de mes podrían suponer un riesgo añadido, de ahí la urgencia de determinar si puede suponer un foco de infección.

El hecho de que residan personas sin hogar en el interior del asilo y de que se produzca cierto trasiego de visitantes, incluso con bebés y niños, como se pudo comprobar la semana pasada, hace que la situación sea todavía más delicada.

Sanidade se enteró de la existencia del vertedero incontrolado en el interior del asilo a través del reportaje publicado el pasado domingo en La Voz, de ahí que decidiera intervenir cuanto antes.

Los actuales propietarios del edificio, la promotora del exjugador céltico Valery Karpin, que lo compró a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en el 2003, no pueden demolerlo, tal como es su deseo, por no contar todavía con licencia municipal. Los nuevos propietarios llevan diez meses esperando por el permiso. El retraso no solo afecta al derribo del inmueble, sino al inicio de la urbanización del Barrio del Cura, en la que se incluye el asilo. La idea era iniciar el proyecto este año, algo que cada día que pasa se ve más difícil.

Problema añadido

Otro problema añadido para la limpieza de la basura es el estado ruinoso en el que se encuentra la antigua residencia de ancianos. El deterioro de la estructura como consecuencia de los sucesivos incendios registrados a lo largo de la década obligaría a eliminar la basura con sumo cuidado para prevenir posibles desplomes. De hecho, la mayoría de los techos se han venido abajo, mientras que el estado del pavimento es una incógnita al aparecer cubierto por los vertidos. Solo las terrazas exteriores con vistas a la ría se libran de la basura y los destrozos. Los okupas han ido pasando de una sala a otra, según han sido destruidas por el fuego, y en la actualidad apenas quedan un par de estancias en pie, pese a la superficie del edificio.