Los coches militares campan a sus anchas por el municipio de A Cañiza. El Ayuntamiento ha cedido el pabellón deportivo para los efectivos que se han desplegado en la zona, agradecido por su colaboración y la de todo el vecindario. Con ellos compartió noche de insomnio el nuevo regidor, Miguel Domínguez, que afrontó su primer fin de semana negro del mandato.
«Los vecinos se volcaron para que no pasara nada más grave, aunque a lo largo de las horas hubo momentos en que se descontroló. El frente que se formó a lo largo de la noche era inabarcable, ni siquiera lo paró la carretera a Crecente, porque saltó de lado a lado», recordó el alcalde que tomó el relevo de César Mera.
Focos el sábado
Aunque se desconocen las causas del fuego, la existencia de varios focos apunta a que podría haber sido provocado. Esta hipótesis toma fuerza si se tiene en cuenta que en el cercano barrio de Valeixe se registraron también conatos a lo largo de la tarde del sábado, aunque ninguno de ellos entrañó riesgo para los vecinos ni superó las veinte hectáreas. Aunque ambos siniestros eran visibles desde la Autovía de las Rías Baixas, el humo no complicó el tráfico en esta carretera.
La situación no es extraña en el municipio de A Cañiza, ya que cada verano se convierte en uno de los más castigados por el fuego.