Las torres del tablero de Herrera

Víctor López VIGO / LA VOZ

VIGO

El técnico considera insustituibles a Roberto Lago y Mallo para el play off

26 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El cuerpo técnico del Celta con Paco Herrera a la cabeza ha subrayado en rojo su prioridad para la promoción de ascenso: tener en perfectas condiciones a Hugo Mallo y Roberto Lago. La preocupación porque cualquiera de estos dos futbolistas puedan perderse alguno de los cuatro compromisos que son necesarios para que el cuadro vigués ascienda es mayúscula. Por encima incluso del tridente titular de ataque, está el poder disponer de estos dos jugadores durante todo el play off.

Son dos piezas que en el ajedrez que Herrera ha dibujado con su nuevo sistema resultan fundamentales. La pasada semana el propio Ángel Rodríguez, segundo entrenador, no dudó en calificar como «clave» la aportación de los carrileros, mientras que el primer técnico lo ratificaba e iba más allá. «Hemos probado con otros jugadores para esta posición y no ha ido bien. Ahí estamos cojos y esto es peligroso para este esprint final».

Los dos protagonistas recogen halagados el guante que les lanza su jefe. «Para mí es un halago y supongo que para Roberto también que el técnico tenga esa confianza en nosotros. Se hicieron pruebas con otros jugadores pero parece que confía más en nosotros dos. Hay que agradecérselo en el campo pero para que lo nuestro vaya bien el resto debe funcionar igual», apunta Mallo. Lago le ratifica. «Es cierto que los laterales pueden jugar un papel fundamental en estos partidos porque tienen un rol importante con mucho recorrido y desgaste físico. Confío en que lo vamos a hacer bien».

Este protagonismo provoca que en estas dos últimas jornadas se puedan tomar medidas de precaución para evitar sanciones o lesiones. Por eso Mallo dice que «hay que tocar madera con los laterales y con todos, mejor que no haya ningún lesionado», mientras que el lateral zurdo aclara que «no saldría a jugar si pensase en lesionarme. Saldré cuando el técnico quiera y si tengo que estar en Jerez o Cartagena no hay ningún problema. Entreno cada día para mejorar y aportar mis cualidades al colectivo».

Mucho más ofensivos

En cuanto a su adaptación al nuevo esquema ambos reconocen que su aportación en ataque es muy distinta ahora. «Este sistema te requiere más presencia en ataque. Contra el Elche con Roberto (Trashorras), Quique y David, que son jugadores muy ofensivos, ya no tuvimos que subir tanto. Habrá partidos que te toque defender más y otros menos dependiendo del resultado. Jugar con tres centrales claros y dos bandas avanzadas te permite hacer muchas cosas. A mí es una posición que me gusta bastante», dice el defensa vigués mientras el marinense puntualiza que «he notado que con el cambio de sistema he tirado más veces a portería y he puesto más centros al área. Te da una responsabilidad de ayudar un poco más en ataque».

Ajustar el sistema

Los centros laterales han sido por el momento la única dificultad que se han encontrado con la zaga de tres centrales. Lago cree que terminarán por pulirla en los próximos días y pone como ejemplo que con el otro dibujo «los laterales sufrimos en Granada porque se daban muchas situaciones de dos para uno. Con este sistema quizás las ayudas son mayores y si te pilla avanzado la presión es más arriba. Esto podría permitirnos que el rival no tenga el dominio». Por su parte Mallo, también cree que con dos semanas más terminarán de ajustarse ya que «cada día me siento mejor en el dibujo. Lo estamos entrenando y creo que al play off vamos a llegar sabiendo cada uno lo que tiene que hacer».

A pesar de que las lamentaciones del cuerpo técnico se han centrado en los numerosos problemas que han tenido por no fortalecer la posición de lateral, los números de ambos jugadores son muy buenos. Lago ya ha igualado su mejor marca en una temporada que fue en la 2007-2008 en la que disputó 33 partidos, los mismos que lleva ahora y que sin duda va a superar. Por su parte Mallo se ha consolidado a pesar de que una lesión de pubis estuvo a punto de hacerle perderse lo que restaba de temporada. El de Marín ha jugado 27 partidos de Liga por los 19 en los que participó la temporada pasada. La confianza de Herrera ha ido más allá de la que le otorgó el propio Eusebio Sacristán en el año de su estreno.