La internacionalidad de Pablo Galdo nació cuando estaba a punto de finalizar su carrera, hace unos años. Fue cuando le seleccionó la dirección de la academia Franz Liszt de Budapest para ampliar sus estudios.
-¿Cómo puede compaginar esta faceta concertística con la docencia?
-La docencia me enseña mucho y me da muchas satisfacciones, pero compaginarlo no es fácil porque hay que invertir tiempo extra. Ahora, por ejemplo, voy a Kuwait con un permiso sin sueldo. No es fácil pero merece el esfuerzo porque me gusta tocar ante el público.
-¿Cuál es su sueño como intérprete?
-Muchos de mis sueños ya los he logrado. Lo que quiero es seguir dando conciertos, aunque siga inmerso en la docencia.
-¿Cuándo le veremos tocando en Galicia?
-Aquí estaría encantado de tocar, de hecho tengo planeado un concierto. Haré una gira con la Orquesta Sinfónica de Budapest, celebrando el bicentenario de Listz, y estamos viendo la posibilidad de tocar en Galicia. De momento tengo compromisos, pero no descarto nada, aunque de momento sigo dando giras por Europa.