Los residentes de la calle Cangas, en Coia, ven lo que se avecina con la humanización que se ejecuta en este momento. Por eso, uno de ellos, José Carlos Cabezas Hernández, se dirigió por escrito al alcalde el pasado mes de mayo rogándole «que actuara siempre en beneficio de los vecinos. En su carta, registrada en el Concello, explicaba que los edificios de esa calle carecen de garajes y, por tanto, le pedía las plazas de aparcamiento necesarias. El vecino en cuestión no solo no logró una respuesta del alcalde, sino que este hizo caso omiso a su petición como demuestran las obras de humanización que se ejecutan en la actualidad. «La falta de aparcamiento nos está creando un problema gravísimo, incluso de convivencia, porque en esta zona tenemos un centro social, un pabellón de deportes, un colegio y un centro de discapacitados y todo eso requiere espacio en el que poder dejar el coche», explica José Carlos Cabezas. Advierte que no necesitan aceras de cinco o seis metros de ancho porque esas calles interiores no son para pasear y cuando quieren hacerlo van a la avenida de Castelao. Entiende que eliminar las plazas en batería es un gran error, del que los vecinos aún no son conscientes, pero que una vez que se den cuenta se tirarán de los pelos. Pide que se rectifique. De lo contrario, dice, el problema se incrementará y provocará graves consecuencias entre el vecindario.