El Concello pagará a Vueling el doble que en el 2009 por el vuelo entre Peinador y Londres
VIGO
El vuelo Vigo-Londres, que se pondrá en marcha entre marzo y octubre, le costará al Concello el doble que en el 2008 y en el 2009. El primer año el Ayuntamiento subvencionó a Clickair (ahora fusionada con Vueling) con 326.000 euros, y el segundo fue la Xunta quien aportó 300.000.
Tras negarse la administración autonómica a seguir con esta financiación, el gobierno local abonará 650.000 euros a Vueling para recuperar la ruta el próximo año.
Para ello, el pleno aprobó ayer con los votos del PSOE y BNG una modificación del presupuesto municipal del 2011, momentos antes de recibir este el visto bueno definitivo por valor de 226 millones. En concreto, decidió aplazar la deuda que el Concello mantiene con la Zona Franca por la humanización del entorno de la Alameda de 571.918 euros anuales, que abonará en el primer trimestre del 2012. El resto, 78.081 euros, lo obtendrá del departamento de Vías y Obras en el apartado de conservación de espacios públicos. El grupo municipal del PP recordó que a un concejal de la corporación le ofrecieron la ruta por 320.000 euros y le pareció cara. «Con la pólvora del rey es muy fácil jugar», reprochó Jorge Conde, quien calificó al alcalde de «derrochón». El teniente de alcalde, Santiago Domínguez, defendió que la subvención de la ruta Vigo-Londres debería corresponder a la Xunta de Galicia, igual que la de Bruselas y Sevilla, que también abandonó. Criticó la falta de apoyo a Peinador y precisó que «nós non temos variado de posición, seguimos dicindo o que diciamos cando a Xunta se arrogou en exclusiva as negociacións das compañías». Según Domínguez, tanto en la única reunión que mantuvo con la directora xeral de Turismo como en el Plan Estratégico de Peinador de la Concejalía de Turismo se fijó como punto de partida los enlaces con Londres, Bruselas y Sevilla.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, mostró ayer su satisfacción porque el Concello vigués se sume a la cofinanciación de líneas de bajo coste, al ser el único que no aportaba nada, aunque advirtió que aún así pone una cantidad inferior a la de otras ciudades.