Uno de cada tres pasajeros que aterriza o despega en Vigo lo hace en un avión de Iberia. Peinador pierde viajeros, está en obras y su mayor compañía quiere irse
27 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El aeropuerto de Vigo se desliza por una pendiente desde hace dos años y medio. Entró en ella en el mes de abril del año 2008. Han pasado 30 meses y Peinador ha perdido pasajeros en todos ellos salvo en tres. Coincide en el momento más contradictorio: con millonarias obras de expansión en curso -nuevo aparcamiento y ampliación de la terminal-, crisis económica en el entorno y la competencia más directa -Lavacolla y Sá Carneiro- en plena efervescencia. Ni el año santo ha logrado que el aeropuerto de Vigo remonte el vuelo.
De ahí que la noticia de la posible marcha de Iberia haya cogido a la ciudad con el paso cambiado, a pesar de que fuentes de la compañía aseguren que los planes que están sobre la mesa contemplan que otra compañía sustituya a la aerolínea española. Porque Iberia ha sido la empresa bandera de Peinador desde su apertura y la que la ha mantenido como segundo aeropuerto gallego en las últimas décadas.
De hecho, la compañía con sede en Madrid comenzó el último decenio moviendo el 80% del pasaje de Peinador. Y es precisamente la capital del Estado la ruta más fuerte del aeródromo vigués porque ahí la ha colocado Iberia, que mueve una media de 70 enlaces vigueses semanales desde o hacia Barajas.
Claro que esa ruta, la principal de Peinador, empezó a resentirse por culpa del bajo coste. La irlandesa Ryanair inauguró en noviembre del 2008 vuelos con Madrid. Se trataba de aviones subvencionados por la Xunta con pago por pasajero. Las ofertas periódicas de la principal compañía española no pudieron competir y solo un mes después, en diciembre, Vigo perdía el liderazgo gallego en vuelos hacia la capital. Era un título que había logrado por primera vez a finales del año 2006 y que consolidó el año siguiente. Peinador marcaría ese 2007, gracias a su ruta de Madrid, su récord histórico. El argumento que se deduce de los planes de Iberia de abandonar Vigo es la «baja rentabilidad». Tal vez la fuerza de Air France le haya hecho mella, no solo por sus vuelos a París sino por la puerta que estos abren en el Charles de Gaulle hacia otros enlaces.
Iberia viene cayendo en los últimos años. Ninguna aerolínea pasa por buenos tiempos. Pero cuesta entender el futuro de Peinador sin su principal motor.