Ramón y José Manuel Trigo reviven en «O burato do inferno» la historia de los piratas de tierra que provocaban naufragios
12 ago 2010 . Actualizado a las 14:34 h.«Os raqueiros, piratas de terra, aproveitaban as noites sen lúa e acendían fachos na costa para enganar as embarcación próximas, facéndolles crer que seguían o rumbo correcto. De súpeto, os barcos encallaban nunha praia ou estrelábanse contra as rochas e eran atacados polos piratas, que os asaltaban, pasaban a coitelo a tripulación e despoxábanos rapidamente da súa carga». De esta forma, José Manuel y Ramón Trigo sitúan a los lectores de O burato do inferno (Faktoría K de libros). La novela gráfica será presentada esta tarde, a las 20.30 horas, en el Museo do Mar de A Guarda. La localidad miñota sirve de escenario a esta historia, que se desarrolla a mediados del siglo XIX. El guión ha sido firmado por José Manuel Trigo, mientras que las ilustraciones fueron asumidas por Ramón Trigo. Una historia tan negra merecía el tratamiento visual que aplica Ramón Trigo, con una concepción expresionista de las ilustraciones que refuerza la falta de escrúpulos que esgrimen los raqueiros , un tipo de pirata habitual hasta no hace mucho tiempo en todas las costas escarpadas del mundo. Escenarios conocidos La obra muestra lugares perfectamente reconocibles para los lectores del sur de Galicia. Como la isla de San Simón, en cuyo lazareto yace moribundo Bieito, o Lindo , un viejo raqueiro que presa de sus remordimientos había huido a La Habana. Intuimos la apariencia del puerto de A Guarda hace más de ciento cincuenta años, lugar de donde parten los piratas de costa cuando se detectaba la presencia de un barco en apuros. Incluso, la silueta de la isla de San Martiño, en las Cíes, lugar donde los autores de la historia sitúan «o burato do inferno», una furna que sirve de escondite para los botines obtenidos en sus asaltos. Regreso al cómic El libro supone el regreso de Ramón Trigo al ámbito del cómic. Hace tan solo unos meses, la obra pictórica de Ramón Trigo se podía ver en una sala de exposiciones de la ciudad. Su última incursión en el álbum ilustrado fue O pirata pata de lata (Kalandraka), una historia que, aunque también esté protagonizada por un pirata, iba dirigida a un público infantil. Entonces, el colorido lo inundaba todo, mientras que ahora, la ilustración está limitada al blanco y negro. Su trayectoria artística le llevó a exponer hace cinco años en el Parlamento Europeo, en Bruselas, la serie Mar de fondo y obtener el Premio Internacional de Álbum Ilustrado Ciudad de Alicante. Por su parte, José Manuel Trigo se estrena en el mundo editorial con esta obra. Aunque es su primer libro, ha colaborado en la realización de guiones para proyectos audiovisuales y de cómic. Desde hace más de cuarenta años es ebanista y carpintero, además de colaborador con la Fundación Érguete.