Paco Herrera insistió en que el sistema de juego utilizado el viernes ante el Joane fue diferente al 4-4-2 que había anunciado como el que quería utilizar, debido a que «había que hacer dos equipos de once, uno en cada parte, y no tenemos cuatro delanteros nueves. El que más se parece por su llegada puede ser Michu, por eso lo hemos puesto así».
Esta variante 4-2-3-1, con un segundo punta de enganche tampoco lo descarta para «algún partido que puede venir bien, sobre todo si jugamos con extremos, como en la primera parte, que puede haber mucho centro y Michu tiene buen cabeceo llegando desde atrás».
Cree que los jugadores han entendido bien lo que pretende, aunque se mantiene en que su idea es dar preferencia al 4-4-2. Lo malo es que los dos únicos puntas puros que tiene son Papadopoulos y David Rodríguez. Si alguno de los dos no le convence ya tendría que recurrir automáticamente a la otra variante.
De momento, mientras quiera poner un equipo en cada parte no se podrá ver en acción 4-4-2, salvo que suba a algún jugador del filial. Habrá que esperar probablemente a los últimos partidos de la pretemporada.
Sea una u otra la variante elegida, la intención de la que está convencido Herrera es que Roberto Trashorras juegue en el doble pivote, como iniciador del juego y con vocación de ir hacia el área rival, lo que le da una clara vocación ofensiva al equipo.
De Lucas señala que «los sistemas los haces ofensivos o defensivos en función de la mentalidad. Sabemos que tenemos velocidad y calidad arriba y de esa forma vamos a tratar de ganar los partidos», comentó como lo más importante por encima de que el dibujo táctico sea uno u otro.