Flexibilizar la negociación salarial. Esta es la principal receta que propones el ex ministro de Economía Miguel Boyer para enderezar el rumbo de la productividad española.
Boyer participó ayer en Vigo en una jornada organizada por la patronal de Pontevedra (CEP) para analizar el papel de las empresas en la crisis, y se mostró locuaz a la hora de evaluar las medidas adoptadas por el Gobierno. Así, sobre la reforma laboral, aclaró que es una herramienta «no para generar empleo, sino para conseguir estabilidad, para favorecer la formación de los trabajadores en las empresas y el repunte del consumo», dijo.
El ex ministro incidió en la necesidad de una mayor flexibilidad salarial «para que los sueldos de los empleados se adapten a la situación de las empresas y no estén condicionados por unos mínimos en los convenios», y pidió la implicación de todos los grupos políticos para buscar y aportar mejoras a la reforma. «Desanima y aumenta el pesimismo ver que los temas fundamentales se tratan como un combate entre unos y otros», afirmó.
Según Boyer, las medidas de ajuste del Gobierno de España son las mismas que las adoptadas en otros países. «Estamos en el esfuerzo de recortar el déficit y, conociendo a Elena Salgado, sé que es capaz de hacerlo perfectamente», aseguró.
El ex ministro reconoció que el paro «es el principal problema de España, en especial la bolsa de parados surgida del sector de la construcción».
Sobre la reforma financiera, afirmó que «hay demasiados políticos influyendo en los procesos de fusión de las cajas españolas, aunque descartó que haya problemas como los que se han dado en otros países, donde los Gobiernos han tenido que acudir al rescate de diversas entidades financieras», dijo.