Los plazos para la licitación de las obras vienen regulados en el Real Decreto por el que el gobierno de Zapatero creó los fondos estatales para la creación de empleo y la sostenibilidad. Dicha orden establece que los ayuntamientos comenzarán la licitación de las obras antes de que transcurra el plazo de un mes a contar desde el día siguiente de la aprobación de dichos proyectos.
Este plazo finalizó a comienzos del pasado mes de abril. Para esa fecha, el Ayuntamiento tenía que haber adjudicado ya las obras.
Los nacionalistas critican que llegados al ecuador del año aún no haya comenzado ninguna actuación, que no exista ni un solo cartel de obra. Según han podido averiguar, el Concello perdió los recursos por no haber acatado
El decreto también establece que los ayuntamientos pueden pedir prórrogas si no les diera tiempo a contratar las obras en el plazo establecido. Estas prórrogas son de 15 días y no se tiene constancia en la página web de Ministerio de Política Territorial que el Ayuntamiento haya pedido algunas de estas prórrogas. Gondomar no aparece en ninguna de las listas de ayuntamientos a los que se les ha concedido dichas prórrogas.
Por otra parte, de haberla pedido, tendría que haber sido antes de agotar dicho plazo.
La ley de Administraciones Públicas y Procedimiento Común determina que la ampliación de plazos no podrá exceder de la mitad de los mismos y que tanto la petición de los interesados como la decisión de la administración deberán producirse, en todo caso, antes del vencimiento del plazo que se trate.
Mientras tanto, el portavoz nacionalista, criticó que el alcalde se encuentre de vacaciones mientras se pierden los fondos estatales.
Inversiones
Los fondos fueron adjudicados para llevar a cabo diferentes obras de saneamiento en todas las parroquias. Así, por ejemplo, se destinaban 107.000 euros en donas, otros 195.000 euros en Mañufe, 100.000 euros en Gándara Peitieiros, otros 100.000 euros en Raposeira Gondomar, alcantarillado en Couso por 179.000 euros, así como la instalación de colectores en Gonda Morgadáns por 62.000 euros y en San Martiño Borreiros por 98.000.
El gobierno de Gondomar se fijó como prioridad invertir en saneamiento para poder prestar un servicio que es inexistente en muchos barrios y parroquias y poder también sanear la cuenca del río Miñor, que soporta un importante grado de contaminación debido a la emisión de vertidos fecales desde diferentes puntos del término municipal.