«La música celta y la india comparten bases rítmicas»

David Suárez Alonso
David Suárez VIGO/LA VOZ.

VIGO

Este virtuoso de la tabla lleva seis años viviendo en Vigo y mezclando los sonidos de su tierra con los de aquí

04 jun 2010 . Actualizado a las 15:33 h.

El gaiteiro Anxo Lorenzo, algunos ex componentes de Los Piratas, el grupo Milladoiro y el guitarrista de flamenco Cuchús Pimentel ya saben lo que es combinar su música con la tabla india. Vikas Tripathi, un virtuoso de este instrumento, lleva seis años viviendo en Vigo y difundiendo la tradición musical de su país.

Por el salón de su casa pasan cada semana cerca de una veintena de alumnos interesados en descubrir los secretos de la música india. Son clases normalmente individuales pero a veces reúne a grupos de alumnos que tienen el mismo nivel. Entonces la alfombra del salón Vikas se llena. Afinan los instrumentos con un martillo, se dan un poco de talco en las manos y ya están listos para empezar a tocar.

Martín Garrido viene desde O Grove cada semana para que Vikas le dé clases. No es su alumno más lejano. «Tengo uno en Madrid que se organiza de vez en cuando para dejar un fin de semana libre y hacemos clases intensivas», explica Vikas. Como Martín, la mayoría de sus alumnos ya tocaban algún instrumento pero hay otros que se anotaron después de viajar al país asiático. «La cultura india, el yoga, la relajación y la música está ahora muy de moda. Yo estuve allí y me apasionó todo lo que vi y quise seguir» dice Carlos Lafora, que lleva un año aprendiendo las técnicas de este instrumento centenario.

Vikas es un profesor exigente y les pide que le dediquen tres horas a tocar. Esto es nada comparado con lo que hay que hacer en su país para convertirse en un virtuosos de este instrumento. «Allí está homologado a un título universitario y hay que estudiar durante doce años». A sus 31 años, Vikas aún dedica cuatro horas diarias a tocar, sin contar las que da de clases. «En mi país dicen que cada día que no tocas es como si estuvieses en realidad 21».

Vacaciones

Como pasa en las películas de Hollywood y me imagino que en las de Bolywood también, Vikas lo dejó todo por amor. Conoció a una viguesa de vacaciones en la India y tras una temporada allí dejó la escuela musical que tenía en su ciudad natal para venirse a Galicia. Era algo temporal pero al final se quedó definitivamente en Vigo, donde nacerá su primer hijo en meses. Vikas montó aquí su propia escuela, comenzó a actuar en locales y a traer a artistas de su país. «Llevo una semana durmiendo dos horas porque ha venido el violinista Sukhdev Prasad Mishra y estuvimos hasta el lunes actuando todas las noches». A través de proyectos como Om/off ha experimentado con la combinación de diferentes estilos musicales ya que entiende que la música se caracteriza precisamente por ser un lenguaje internacional. «La música india y la celta comparten bases rítmicas», dice, aunque una de las cosas que más le cuesta a sus alumnos es adaptarse a la métrica de la tabla.