Algo más que cuadros con lentejas

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

30 abr 2010 . Actualizado a las 03:09 h.

La mayoría de ellas tendrán (tendremos) que esperar al domingo para saber si hay algo más que el deseado abrazo (aunque sea a través del teléfono). Las que ya saben que lo hay (fijo) son las de Amancio Graña, Nerea Rambozzi, Carmen Castro, Noa Seguín, José Manuel Veiga y María Maréns. Los seis pequeños, de edades comprendidas entre los tres y los 12 años, son los ganadores del concurso Deseña unha xoia para a túa nai, convocado por el Colegio Oficial de Joyería de Galicia.

El premio, según rezaban las bases, consistía en que media docena de reconocidos profesionales gallegos (Santiago Riande, Juan F. Lamas, Enrique Rinck, Fernando G. Bourrellier, Luis González y Arturo Ouro) transformarían los mejores dibujos en joyas de oro o de plata. Y eso hicieron.

No debió de ser una tarea fácil para el jurado, que tuvo que elegir seis (dos por categoría en función de la edad) entre los más de 1.300 diseños presentados. Integraron dicho jurado la subdirectora xeral de Orientación Profesional, María Eugenia Pérez; el presidente del Colegio de Joyería, Óscar Rodríguez; el escultor Ramón Conde, la periodista Ana Iglesias y los joyeros ya citados encargados de plasmar en metal las piezas imaginadas por los escolares.

Las piezas en cuestión fueron, respectivamente, sendas sortijas en el caso de los dos menores de seis años: Amancio y Noa, el primero del colegio Eduardo Pondal (Cangas) y la segunda del Santo Ángel ourensano. Por su parte, en la categoría de 7 a 9 años, Nerea, de las Carmelitas de Vigo dibujó un colgante, en tanto José Manuel, del colegio Canosa Rus (Carballo), optó por una gargantilla. Finalmente, en la categoría de alumnos de entre 10 y 12 años, Carmen, también de las Carmelitas de Vigo, se decantó por unos pendientes, y María Maréns, del colegio de Castrelo de Miño, diseñó un broche.

Lo dicho, las madres de estos seis niños son las únicas que ya saben con antelación que el domingo habrá abrazos varios y algo más. Y lo mejor de todo es que ese algo más no será el consabido cuadro a base de lentejas o, lo que es peor (si cabe), el cubilete de pinzas de la ropa. Lo cual no significa que a las que sí reciban el cuadro o el cubilete no se les caiga igualmente la baba. La vida misma.

Son también los menores de edad, en este caso hasta los 17 años, los invitados a imaginar una, dibujarla y presentarla al concurso que se fallará el próximo 9 de mayo. La iniciativa ha sido del departamento municipal que dirige Jesús Castiñeira y el plazo de recepción de trabajos finaliza el lunes.

Aunque únicamente uno de los diseños presentados terminará transformándose en la mascota de la futura edición festiva, habrá premios para los tres mejores trabajos. El primero, además protagonizar cartelería varia en el futuro, se llevará una Wii; el segundo una Nintendo y el tercero una bicicleta. Los participantes no podrán presentar más de un trabajo.

Bajo el título genérico de Anecdotario tudense el parador San Telmo ha puesto en marcha una novedosa iniciativa, consistente en que un vecino del municipio o, en su defecto, gran conocedor de éste, ejerza de imaginario guía por la vida y milagros de la ciudad y sus ciudadanos a lo largo de la historia, sobre todo la más reciente.

La cita se celebrará una vez al mes, siempre el último domingo. El ya citado guía, papel que el pasado día 25 interpretó Javier Rodríguez, abre el fuego narrando una anécdota más o menos conocida, que da pie a las intervenciones del resto de los asistentes. Eligió Javier la figura del gaiteiro O Carneiriño, al que aún recuerdan muchos tudenses amenizando las celebraciones festivas de la ciudad. Los próximos introductores de anécdotas locales serán Ricardo García, Jesús Pazo Diz y Manuel Vázquez de la Cruz.

El objetivo del parador es, según cuenta su director David Villar, reforzar los lazos del establecimiento con la ciudad y sus gentes.