«En 'Aló irmao' estamos Manecas Costa y yo, y un bosque de guitarras alrededor creando sonoridades»

B.R. Sotelino

VIGO

24 mar 2010 . Actualizado a las 12:00 h.

Fran Pérez, que desde el 2006 creó una nueva identidad artística bajo el nombre de Narf, lleva más de veinte años en el mundo de la música, desde la escena rock de los 80 con Nicho Varullo o los Kinindiolas, a la composición para la escena teatral. Hace dos años conoció al guitarrista y cantante africano Manecas Costa y juntos crearon el espectáculo Aló Irmao , que hoy (18.30 horas) presentan en el teatro de la Universidad de Vigo.

-¿Cómo surgió esta «fusión»?

-Nos conocimos en uno de los encuentros de artistas lusófonos, los conciertos Cantos da Maré y surgió una buena química en los camerinos. De ese encuentro quedó la idea de hacer algo juntos y aunque lo normal es que nunca se haga nada, un tiempo después me ofrecieron hacer un concierto acústico en Santiago y pensé en llamarle, pero además, en vez de hacer él sus canciones y yo las mías, le propuse que compusiéramos juntos y para mi sorpresa, aceptó. En principio era solo para ese día, pero resultó tan bien que continuamos.

-Y se encuentran de vez en cuando, ¿no?

-Sí, cada uno sigue con sus propios proyectos. Él vive en Lisboa y yo en Santiago y juntos trabajamos por ciclos, dependiendo de lo que salga. Por ejemplo, nuestra participación en el Womad 2008 nos abrió muchas puertas a nivel internacional y tuvimos la ocasión de actuar en Mozambique y después hicimos una gira por Brasil y Argentina.

-¿El espectáculo es el mismo o se va transformando?

-Sí, porque aunque compongamos alguna canción nueva, el núcleo del espectáculo son aquellos temas que escribimos juntos, además de las de cada uno. En nuestros conciertos se puede escuchar música en diferentes idiomas, en criollo, gallego, portugués, inglés... Es bastante políglota y con influencias de todo tipo. Es un concierto íntimo. Manecas es un instrumentista excelente que toca el tambor de agua de Guinea Bissáu, el bajo, guitarras eléctricas, acústicas, etc. Estamos los dos y un bosque de guitarras alrededor creando sonoridades.

-¿Esta experiencia se ha plasmado ya en un disco?

-Todavía no ha salido, pero sí que dentro de un mes supongo que ya estará en la calle. Lo grabamos en Santiago en directo en junio del año pasado. Es la conclusión de una fase que posiblemente nos abra nuevas vías.

-¿El proyecto de Narf se ha transformado por el contacto con Manecas Costa?

-Bueno, es que yo siempre tuve estas inquietudes. No es la primera vez que hago trabajos con artistas africanos, aunque quizás este tuvo más trascendencia, pero yo hace ya más de diez años que viajo a Mozambique e intercambio experiencias con artistas de allí. De hecho llegué a estrenar aquí el espectáculo Bumba con un grupo de percusión. La gente quizás me conoce más en Vigo por algunos conciertos, como cuando toqué en Castrelos con Siniestro Total o este pasado verano con Juan Perro, y que no tiene mucho que ver con esta otra parte mía.

-¿Y por qué Mozambique?

-Por mi trabajo como compositor de música para teatro. Durante una época trabajé con compañías portuguesas vinculadas con el país y la sentí muy familiar sin saber el porqué.