La huelga cancela la mitad de las cirugías

VIGO

El 75% del personal secundó el paro, según los sindicatos, mientras Sanidade redujo la cifra al 22%

25 feb 2010 . Actualizado a las 11:45 h.

La huelga en los hospitales públicos de Vigo paralizó ayer buena parte de la actividad sanitaria de la ciudad. Los sindicatos lograron convocar al personal suficiente como para paralizar operaciones, consultas y pruebas diagnósticas. La mitad de las operaciones quirúrgicas que estaban programadas no se pudieron realizar, según reconoció el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

La suspensión afectó a unas cuarenta intervenciones, mientras otras tantas sí pudieron efectuarse. Es la cifra más alta de operaciones canceladas de los últimos años. Nunca en la época más reciente se habían visto obligados los hospitales de Vigo a tomar una medida similar, que afectara a tantas personas.

Pero tanto el Sergas como los sindicatos se apresuraron a señalar que toda la actividad urgente todas las operaciones en las que la vida de los pacientes corría peligro -como los tumores- sí se realizaron. Claro que los sindicatos convocantes del paro también aseguraron que el Sergas había «sobreprogramado», en referencia a que había citado a más gente de la que suelen y de la que podían asumir, algo que oficialmente la Consellería de Sanidade negó.

La protesta, respaldada por CIG, CC.OO., UGT, Satse, SAE y CSIF, cargó contra la «privatización sanitaria». Los trabajadores se quejan de que los planes del Sergas para el nuevo hospital de Vigo. Una empresa privada financiará y construirá el complejo de Beade y gestionará los servicios no sanitarios de ese centro y de todos los hospitales de Vigo, a cambio de un canon anual de al menos 50 millones de euros. Los sindicatos ven peligrar muchos puestos de trabajo y creen que la atención perderá calidad. La consellería lo niega.

Seguimiento

No faltó la guerra de cifras. Según la Xunta, apenas el 22,05% del personal que estaba convocado a trabajar ese día secundó la huelga. Los sindicatos elevaron esa proporción hasta el 75% de los trabajadores, reconociendo que para hacer el cálculo habían excluido al personal que estaba convocado a realizar los servicios mínimos y que, quisiera o no, estaba obligado por ley a acudir a su puesto de trabajo (732 personas, según los sindicatos, uno de cada cuatro trabajadores). De hecho, Comisiones Obreras llegó a cifrar a media mañana el seguimiento en el 47,48% y luego lo rectificó al reconocer que había incluido los servicios mínimos en el cálculo.

El Sergas eludió hacer una valoración sobre la repercusión de la huelga. Para los sindicatos fue un éxito. Ángel Cameselle, veterano dirigente de CC.OO., incluso elevó la respuesta del personal a «la mejor en muchos años». El presidente del comité de personal del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), el órgano de representación laboral, Manuel González Moreira (CIG), calificó de «masivo» el respaldo de los trabajadores.

El portavoz aprovechó para hacer un llamamiento para que la ciudadanía se sume a la movilización contra «a privatización da sanidade» porque, en su opinión, no solo tiene consecuencias sobre los puestos de trabajo, sino sobre la atención sanitaria que reciben todos los ciudadanos.

Sobre todo, no facultativos

Tanto la consellería como los sindicatos admitieron que el respaldo mayoritario a la huelga se dio entre los trabajadores no facultativos. Según las centrales, «bastantes médicos» también fueron a la huelga, aunque fue mayoritaria entre el personal no asistencial. En la suspensión de operaciones inciden otros profesionales, como los celadores que trasladan a los pacientes, los enfermeros o los auxiliares.