El Octavio despide el año con su mejor versión y rompe su racha sin ganar

Juan Villar

VIGO

14 dic 2009 . Actualizado a las 11:37 h.

El Octavio Pilotes Posada despide al año quitándose una losa de encima. Después de siete partidos sin ganar, los vigueses superaron ayer al Naturhouse de Logroño ofreciendo su mejor versión de la temporada, sobre todo en el apartado ofensivo, que es en el que más problemas estaban teniendo.

En este aspecto cabe destacar la aportación de José Costa. El pivote portugués jugó su tercer partido tras su larga lesión y ya con ritmo de competición fue una pesadilla para la defensa riojana. Al final marcó seis goles, aunque el máximo goleador del equipo y del partido fue un soberbio Masachs, con diez. Entre ambos sumaron la mitad de los goles del Octavio. Pero el equipo estuvo casi impecable en ataque en bloque, salvo en quince minutos del segundo tiempo, cuando se atascaron.

Los académicos comenzaron el partido muy metidos. El 2-0 inicial sirvió para sacudirse un poco de encima la posible ansiedad por la situación. Aunque los riojanos le dieron provisionalmente la vuelta (2-3), el Octavio logró sobreponerse y comenzó su recital ofensivo.

Se notó el trabajo específico realizado por Quique Domínguez a lo largo de la semana para ofrecer cosas nuevas en ataque. El técnico no paró de dar indicaciones desde la banda casi en cada acción de ataque posicional.

Con un parcial de 5-1 los vigueses abrieron la primera ventaja importante en el electrónico (9-5). Alcanzaron una renta máxima de seis tantos (12-6).

La mejoría fue global. Había menos pérdidas arriba, un juego más preciso en estático. Consiguieron correr a menudo en la contra. E incluso la portería ayer respondió con un Javi Díaz mucho mejor que en las últimas semanas y con paradas sobre todo en los momentos clave, como cuando en el principio de la segunda parte los vigueses se atascaron en ataque.

Al final tocó sufrir, como de costumbre, pero el desenlace fue feliz.