«Las fórmulas privadas acaban saliendo más caras»

Á. P.

VIGO

21 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La falta de claridad del Sergas al hacer sus anuncios para Vigo ha desatado la contestación ciudadana. Mucho antes de que los presupuestos de la Xunta hicieran oficial que el dinero privado financiará la construcción del hospital de Vigo, esa realidad ya era conocida. Y eso que el Sergas no lo había expresado nunca con claridad tan meridiana. Pero los sindicatos y las plataformas ciudadanas ya habían ido tejiendo una red de protestas.

Una de ellas se celebró ayer. La Plataforma por la Defensa de la Sanidad Pública organizó una charla doble acerca de la nueva fórmula de financiación de hospitales que la Xunta estrenará en Vigo, por la mañana en el hospital Xeral, para el personal sanitario, y por la tarde en el Museo de Arte Contemporánea (Marco), para la ciudadanía. Intervinieron Francisco Reyes Santías y Javier González Medel. El espíritu de su charla se resume en una frase: «Las fórmulas privadas acaban saliendo más caras».

Se apoyaron en varios datos. Javier González, doctor en un centro de salud de Madrid, explicó la situación de su comunidad. Desde la llegada de Esperanza Aguirre se han puesto en marcha siete hospitales financiados mediante la fórmula PFI (Iniciativa de Financiación Privada, por sus siglas en inglés): una empresa construye el hospital y acaba quedándose con la gestión de los servicios no clínicos. La Administración le paga un alquiler por la infraestructura y una cantidad por cada paciente. «Madrid va a acabar pagando más de 5.000 millones de euros por unos hospitales que costaron 700 millones». Abundó: «La comunidad está prácticamente en quiebra técnica».

Reducen el número de camas

Además, explicó González Medel, esos hospitales han recortado drásticamente el número de camas que inicialmente tenían previsto. Y este no es un tema menor en Vigo. La Consellería de Sanidade asegura que el nuevo hospital tendrá 1.465 camas, las mismas que previó el bipartito. Pero los sindicatos no se lo creen.

Francisco Reyes desgranó la experiencia de Gran Bretaña, que a principios de los noventa aplicó la fórmula PFI de forma masiva. Ya hay 60 hospitales financiados según ese modelo. Pero, argumentó, ni este año ni el próximo habrá ninguno nuevo. Porque los bancos no quieren dar créditos: «No es cierto el argumento de que la Administración dispone de fondos cuando y como quiere». Además, aseguró que según el instituto oficial de estadística británico, «el 83% de los ingleses ya no apoyan la fórmula del PFI para financiar hospitales».