«Quise organizar una exposición de 'set lists' y acabé coleccionándolos»

VIGO

El hostelero, dueño de La Casa de Arriba, también recopila calendarios y sostiene una teoría sobre el erotismo en España a través de la evolución del almanaque

01 jun 2009 . Actualizado a las 13:22 h.

Era más que probable que Jose Argibay, en el caso de guardar algún tesoro, estuviera relacionado con el mundo de la música en directo, ya que forma parte de su vida de una forma creciente desde que decidió apostar por la hostelería con una vertiente cultural y olvidarse del título de licenciado en Historia especializado en la historia de Galicia. «No vi claras las salidas y siempre tuve la inquietud de poner en marcha algo que incluyese la organización de actividades para el público». Así nació La Casa de Arriba, uno de los locales que ya forman parte de la historia de la música en vivo en Vigo, tras diez años de trayectoria. «Una de las cosas de las que me siento más orgulloso es de haber sabido unir el ocio y la cultura en un mismo espacio. Hemos hecho de todo: teatro, magia, presentaciones de libros y sobre todo, conciertos», indica. Y es que aunque ese espacio sea de reducidas dimensiones, por allí ha pasado a lo largo de una década lo más granado de la escena indie pop española. Desde Xoel López, Deluxe, que hizo su primer acústico en este local vigués, hasta Sexie Sadie, a mitos como Nikki Sudden o Kevin, de Inmaculate Fools; o Bart Davenport.

Efectivamente, uno de los tesoros del hostelero vigués son los llamados Set Lists , es decir, los listados que todos los músicos utilizan a modo de guión durante sus actuaciones en directo. Normalmente lo único que contienen es la lista de las canciones que van a interpretar, aunque a veces incluyen alguna anotación sobre el show o notas musicales. Lo habitual es que vayan escritos en un simple folio. A veces, manuscritos, y casi siempre, fotocopiados. Si los artistas son importantes, los set lists se los hace el mánager, el pipa o el asistente. Si no, se lo hacen ellos mismos. Argibay se hizo con una interesante colección de esta especie de guión básico de un concierto porque iban a organizar una exposición en La Casa de Arriba sobre ellos. «Al final la exposición nunca se hizo y yo me junté con un montón de listados de canciones y acabé teniendo una colección», cuenta. Muchos de ellos los ha conseguido en su propio local. También los tiene de otro bar del que es socio, La Fábrica de Chocolate, (además de ejercer de relaciones públicas en El Manco). Pero sobre todo, su gran «conseguidor» es su amigo el vigués Alberto Rojo, gestor cultural que trabaja en el Auditori de Barcelona. También el cantante del grupo Tachenko, Sergio Vinadé, que compaginaba su labor creativa con el trabajo de «pipa» con Loquillo, le consiguió uno de sus tesoros favoritos, el set list del concierto de The Who en el 2007 en Bilbao. Los músicos suelen colocar los set list en el suelo, pegados con celo. «A mí me gustan más los que tienen huellas de pisadas», indica, y reconoce que recurre a sus amigos porque a él le da «un poco de vergüenza pedirlos». Además, Argibay también guarda algunas letras de canciones escritas a mano de bandas como Ocean Color Scene o Experience.

Calendarios

La historia de España puede ofrecer una lectura inusual si las fuentes son los calendarios de bolsillo. El empresario, esta vez metido a su primera vocación, la de historiador, lo tiene claro. «Tengo ejemplares desde el año 62 y se puede hacer una teoría sobre la evolución del país a través del análisis de los calendarios eróticos de bolsillo. En los 60 son suecas en bañador. A finales de los 60 siguen siendo suecas, pero en bikini. A principios de los 70, las suecas llevan bikinis de ganchillo (se intuye el pezón); a finales de los 70 llega el topless ; a principios de los 80, el desnudo integral tipo Playboy; a finales de los 80, el rollo Hustler; en los 90 llegan las viñetas de cómic; a finales de esa década, las chicas desnudas con una mancha blanca sobre el sexo, que si la mojabas, desaparecía, y a partir del 2000, ya hay calendarios de tíos en pelotas», concluye.

Pero no solo recopila calendarios de los que queman en el bolsillo. Tras continuar una afición recopilatoria heredada de su hermano mayor, el empresario ha terminado haciéndose con series de calendarios en los que caben amplias temáticas: animales, equipos de fútbol, publicitarios, paisajes, horóscopos, hasta una rareza que el sello Dro editó a finales de los 80 protagonizados por los grupos de la discográfica. Argibay es consciente de que el calendario de bolsillo está en decadencia, sustituido por las completas agendas de los teléfonos móviles, pero como defensor de estos pequeños almanaques, La Casa de Arriba edita cada año los suyos, inspirándose en la obra de algún artista de culto.