Nació como modo de conexión de un tanque de almacenado de agua y terminó convirtiéndose en un elemento diferenciador del recorrido. El puente de hierro se ha reconvertido para unirse al recorrido. Para ello se ha retirado el punto de almacenamiento y se han completado los últimos metros de la estructura. Respetando totalmente el modelo realizado por Augas de Mondariz, el Concello lo terminó y también se encargó de cubrir la orilla del río para evitar desprendimientos que pudieran afectar a su estabilidad. «Decidimos no modificar su estructura para mantener el encanto que tiene, porque es muy llamativo y la gente está habituada a él», recuerda el alcalde, Julio Alén, que también reconoce que uno de los puntos de más éxito son las playas fluviales.