El Gobierno de la Xunta en funciones anunció ayer en el Diario Oficial de Galicia la exposición pública del estudio de viabilidad del metro ligero de Vigo, una demanda de hace más de una década.
La Consellería de Política Territorial propone ahora que, dada la complejidad del proyecto, lo más conveniente sería construirlo por fases, lo que supondría un coste total de 636 millones de euros para una demanda prevista de 23,1 millones de pasajeros
La primera de ellas contaría con dos líneas en superficie utilizadas por diez millones de usuarios y un presupuesto de 250 millones de euros. Bajo la denominación de eje litoral uniría la playa con el centro de la ciudad y discurriría por Samil, avenida de Europa, avenida de Castelao, Coruña, Torrecedeira, Pi y Margall, Policarpo Sanz (o paralelas) y Urzaiz.
Por el contrario, el eje interior partiría del vial de la Universidad para continuar por Citroën, Balaídos, avenida de Fragoso y plaza de América. En esta última conectaría con el eje litoral. Las cocheras y los talleres necesarios se ubicarían en el entorno del campus.
La ejecución del resto de las fases, cuyo número no se precisa, resultaría mucho más compleja al incluir tramos soterrados que elevarían de forma considerable la inversión por kilómetro. Esta posterior ampliación completaría el eje interior por Gran Vía y Urzaiz y se prolongaría hasta el aeropuerto, mientras que el eje litoral llegaría hasta Teis.
El metro quedaría integrado en la red de transporte metropolitano con el mismo coste que el autobús. El estudio se puede consultar durante un mes en el número 43 de la calle Fernández Ladreda de Pontevedra.