El gobierno municipal de Baiona ha convocado un pleno el próximo lunes para aprobar inicialmente el Plan General. Los miembros de la corporación darán un paso adelante en la tramitación del futuro planeamiento sin contar con el informe vinculante de la consellería de Política Territorial.
La Xunta tenía que haber informado el Plan el pasado mes de julio, pero no lo ha hecho todavía y desde el Concello no están dispuestos a continuar con la tramitación paralizada por este motivo.
El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, afirmó que no se trata de desafiar a Política Territorial, sino de cumplir la ley e ir adelantando etapas hasta contar con dicho informe. Tampoco cree que el retraso de la Xunta tenga alguna motivación política, sino que se deba al exceso de carga de trabajo en el departamento de Urbanismo.
Tras el acuerdo plenario del lunes, se establecerá un período de dos meses para que los vecinos puedan presentar alegaciones. La concejala de Urbanismo, Ana Simóns, informó además que con la aprobación inicial del PXOM se establecerá una segunda fase de suspensión de licencias. No se otorgarán permisos de obra en las áreas de reparto, en suelo urbano no consolidado ni en los suelos urbanizables que propone el Plan. La propuesta para los suelos urbanos consolidados y los de núcleo rural y rústico, es que se puedan seguir otorgando licencias en aquellas zonas que conserven la misma calificación que tenían con el plan anterior.
El teniente alcalde, Manuel Vilar, afirmó que el documento nace desde la transparencia, puesto que ya ha sido expuesto en dos ocasiones a los vecinos, primero con el avance y después ya redactado. El líder de Coalición Miñorana confió en que todas las administraciones vayan de la mano para poder aprobar definitivamente este plan que marcará el futuro de Baiona a lo largo de los próximos 15 años. Baiona necesita un nuevo planeamiento porque ya ha agotado todas sus posibilidades de crecimiento con el aprobado en el año 94.
Opina que el documento será una herramienta fundamental para paliar la crisis en el municipio, con el fin de que el sector de la construcción vuelva a ser uno de los motores económicos más importantes de la villa.
Mientras tanto, la oposición no comparte que el Plan vaya a pleno sin el informe de la Xunta. Para el portavoz socialista, Rafael Lores, se trata de una irresponsabilidad y anunció su voto en contra, si bien presentarán alegaciones para mejorarlo. Para el nacionalista Xosé Enrique Fernández, el pleno del lunes es un atrevimiento, porque si el informe de la Xunta cambia sustancialmente el documento no servirán de nada las alegaciones que presenten los vecinos durante los próximos dos meses. Consideró una irresponsabilidad que la Consellería de Política Territorial no haya emitido aún el informe.