Una comisión técnica visitará las dos instalaciones para evaluar su estado y el coste de las obras
29 abr 2008 . Actualizado a las 11:50 h.La puerta está cerrada pero existe una ventana. Aunque será imposible contentar a todos los padres afectados por la supresión de la ESO en Arbo y Crecente el abanico de posibilidades empieza a desplegarse. Frente a la vía de tener que dejar sus centros y trasladarse a As Neves y A Cañiza, ayer el delegado de Educación, Cristóbal Fernández presentó otra posibilidad: dejar el ciclo de la ESO en uno de los dos centros. Claro que para que fuera viable tendría que haber un acuerdo pleno entre los dos colegios y entre todos los padres. Ya que necesitarían que todos los niños de ambos municipios accedieran a ese centro.
La posibilidad, sin zanjar, se planteó ayer en la reunión que padres de los menores afectados mantuvieron con el delegado, responsables de transporte y directores de los centros que recibirán a estos niños en caso de formalizarse el traslado.
Para ayudar a la decisión, una comisión técnica visitará ambos centros para evaluar sus condiciones y compararlas, con el fin de tener datos objetivos sobre cuál sería la mejor elección. Posteriormente se llevará a los padres esta posiblidad para que sea votada. Entre reproches y discusiones, los padres recibieron explicaciones de la decisión de la consellería. «Trátase de que o profesorado que ensine en secundaria teña a cualificación axeitada. Ademáis, é necesario que teñan as instalacións axeitadas como unha aula de tecnoloxía, un laboratorio e unha biblioteca en condicións», apuntó Cristóbal Fernández.
Como dotar a todos los centros de la comarca sería imposible, la falta de niños ha jugado en contra de ambos municipios. Sin embargo, en el caso de que se unieran, e incluyeran a los menores que ya cursan sus estudios fuera del concello, podrían instalar el ciclo completo. El planteamiento presenta no pocos problemas,como del transporte escolar en la etapa de bachillerato. Los niños tendrían que trasladarse igualmente fuera de su municipio y el transporte escolar no está incluido en este ciclo, por no ser obligatorio.
Los padres se plantearon esta posibilidad después de la negativa rotunda a postergar la decisión durante un año. Una prórroga que solicitaban en ambos casos las Anpas, por considerar que fueron avisados con poca antelación sobre el cambio de colegio. Sobre este punto el delegado aseguró que los meses que faltan para iniciar el nuevo curso serían suficientes para organizar la situación. De igual modo se comprometió a que si se dejaba la ESO en uno de los centros se podría solucionar todo para que la medida funcionase a partir del próximo curso.