Yogur de curry, salsa de pepinos o batido de kéfir

La Voz

VIGO

21 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La línea Yogotherm apuesta por la variedad, de ahí su versatilidad. Son productos «para todos los gustos y edades, con beneficios para la salud y aptos para cualquier dieta».

Así las cosas, la responsable del proyecto elaboró en Santiago un yogur de curry, «con leche entera, el fermento y esencia de curry». La combinación no sería tan atractiva con un yogur convencional ya que «solo sabría a la especia». El abanico de posibilidades solo depende de la creatividad del artífice porque «todos podemos hacer nuestros ensayos».

De hecho, solo con la leche que se emplee en la elaboración del yogur se puede hacer de soja, cabra o almendra, apto también para las personas con intolerancia a la lactosa. También los sabores, aromas y consistencias se pueden personalizar, «jugando con los tiempos de fermentación y la leche». «Quien prefiera una textura tradicional, puede dejarlo fermentar más tiempo y quien opte por un yogur más espeso, puede usar leche en polvo».

Es además económico porque con diez gramos de fermento se elaboran dos litros de yogur (el equivalente a unos 16 envases) en la incubadora que la firma también comercializa por treinta euros. Es un sistema práctico ya que los sobres se pueden mantener en la nevera o el congelador con un plazo de conservación de unos dos años.

La propia página web de la empresa, en la que se comercializa el Yogotherm incluye un recetario para los que no quieran improvisar por libre. Las propuestas incluyen varias ensaladas con distintas salsas y otros productos más elaborados como la «salsa Tzatziki», con pepinos, para acompañamiento del cordero, o un «trempette de verduras».

No menos alternativas para el Kéfir, el alimento ancestral del Cáucaso, asociado a la longevidad. «Excelente para batidos, licuados, mezclado con frutas, jugos y endulzado con miel o mermelada».