El mayor barrio de O Porriño carece farmacia y cajero desde hace 20 años

VIGO

21 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Algo tan sencillo como comprar unas aspirinas o sacar dinero puede ser misión imposible si se es uno de los 4.700 vecinos de Torneiros. Si la recién creada urbanización viguesa de Navia pone el grito en el cielo por falta de servicios, en este barrio de O Porriño ya no saben que hacer tras veinte años reclamando más atención.

Ese es el tiempo aproximado en el que empezaron a instalarse los primeros bloques del polígono tres, y desde entonces sus vecinos siguen esperando la apertura de una farmacia en la zona. Los rumores que la ubicaban en un local cercano al único supermercado del barrio, se quedaron hace tres años en un simple sueño que a día de hoy sigue sin hacerse realidad.

Las incomodidades para poder comprar los medicamentos o sacar dinero se complican cuando se trata de llegar al centro urbano de O Porriño. «Hay un autobús deficiente y que no cumple los horarios ni es frecuente, así que el único remedio posible es disponer de coche propio», reclama uno de los vecinos.

Sin servicio de taxi

La posibilidad de coger un taxi es también otro capítulo para las películas de Tom Cruise, ya que no existe ninguna parada en toda la urbanización, que se prevé aumentar con la entrada de otras 120 familias más en los nuevos edificios que hay proyectados.

La falta de servicios, según reclaman los afectados, abarca también otras necesidades como la construcción de un pabellón para los niños de la zona o la ampliación del colegio. La alternativa de ocio es un parque «en alto grado de abandono», según se quejan los vecinos.

Otra de las protestas, que ha tomado actualidad con los proyectos de ampliación de Aimen, es la falta de espacio para aparcar. A este fin, el de párking, quieren dedicar ellos el espacio que el gobierno local propone ceder al segundo edificio de la empresa tecnológica, «que empeorará los problemas para encontrar dónde aparcar con la llegada de más personal para el nuevo centro», recuerdan en Torneiros.

Para los vecinos, de la cantidad de espacio que se dedica a la construcción de nuevos bloques, debería restarse una parte para mejorar los servicios existentes.