VIGO | Dos dotaciones de bomberos tuvieron que emplearse ayer a fondo para sofocar un incendio en un inmueble de la calle Pi y Margall. Era sobre las seis de la tarde, cuando los vecinos de la céntrica calle advirtieron la salida de abundante humo en el segundo piso del número 32 de la mencionada calle.
Este inmueble lleva varios años deshabitado y, desde hace algún tiempo, es frecuento por grupos de okupas. Sin embargo, cuando llegaron los bomberos y la policía local ya nadie se encontraba dentro del edificio. Algún vecino comentaba ayer que ya hacía algún tiempo que habían roto las puertas del bajo, donde hace años se ubicaba una farmacia. «Se les ve por aquí, po suelen armar jaleo», afirmaba un vecino.
La policía encontró en la habitación donde se había originado el incendio, algunas botellas de alcohol y restos de comida que delataban la presencia de personas.
Corte de tráfico
Debido a las tareas de los bomberos, la policía local se vio obligada a cerrar el tráfico en todo el trayecto de Pi y Margall, desviándolo hacia la cercana calle de Torrecedeira.