El tema del día | Venta ambulante Los puestos de la playa muestran un mapamundi de objetos y razas
18 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?o son todos africanos ni venden exclusivamente CD de música pirata. El paseo que recorre el arenal de Samil se llena en los meses de verano de puestos de venta ambulante con infinidad de productos para satisfacer los caprichos de los que van a la playa. Desde sombreros para la playa hasta bolsos y cinturones de imitación pasando por los tradicionales puestos de trenzas en el pelo o los tatuajes de henna que, según dicen, se borran en un mes. Detrás de cada uno de los puestos se encuentra el vendedor. Los de Samil tienen una característica común: son multirraciales. Un paseo por los tenderetes preguntando nos lleva de Colombia a Senegal, de Marruecos a Bolivia, o incluso a China. Los senegaleses abundan, y es que los meses de verano son cruciales para ellos. La mercancía que en invierno comercializan junto al mercado de A Pedra tiene más valor en verano, porque los turistas no regatean y pagan las cosas a cualquier precio. Un marroquí vende bolsos de marca a 40 euros, una familia boliviana atiende el puesto más grande de toallas, bañadores, sombrillas y sandalias de playa, tres senegaleses se pelean por atraer a los turistas hacia sus chiringuitos de gafas de sol y una niña de rasgos hindúes espera sentada delante de un cartel a que alguien quiera trenzarse el pelo. Entre ellos, una pareja joven de chinos juega al dominó encima de un cartón. Proceden de Shangai y hacen tatuajes de henna desde tres euros. Aprovechan el buen tiempo para instalarse al aire libre porque en invierno trabajan en una tienda de las que venden de todo, el tradicional «chino».