La Mirilla
19 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Si les pica la curiosidad y quieren conocerlos, o si conociéndolos ya, quieren profundizar en la materia, tienen esta tarde una oportunidad de oro. El venerable maestro Gueshe Tenzin Tamding en persona ofrecerá las claves. Será a partir de las 20 horas, en el salón de actos de la ONCE. Detrás de la visita están los integrantes del Centro de Estudios Budistas Tibetanos de Vigo. Porque lo de la conferencia es, en cierta manera, un apartado colateral de su estancia en Vigo. En realidad ha venido (llegó hace tres días) a atender tête à tête a sus discípulos que, aunque no lo parezca, tiene unos cuantos. Tino Barreiro, uno de ellos, en cuya casa reside y recibe, asegura que en la ciudad hay alrededor de un centenar de budistas. Explica que los integrantes de su grupo, una docena, suelen reunirse una vez por semana para meditar y, sobre todo, para debatir sobre las lecturas realizadas durante ese tiempo. Al menos una vez al año reciben la visita del lama que les ha sido asignado. Y esta esa esa vez. Según cuenta Tino no fueron ellos los que le eligieron, sino que fue Gueshe Tenzing Tanding el que eligió Vigo. Al parecer en sus meditaciones (supongo que trascendentales), notaba que tenía un trabajo que hacer en esta esquina del mundo. Y aquí se plantó directamente desde el monasterio tibetano en el que tantas veces ejerció de traductor del Dalai Lama. Desde hace tres años reside en Menorca, desde donde atiende los once centros budistas repartidos por España. Eso sí, sólo está cinco o seis meses en nuestro país, ya que el resto del año tiene la encomienda de difundir el auténtico Dharma en instituciones monásticas y centros budistas de todo el mundo, especialmente Malasia, Singapur y Taiwán. Tito Barreiro asegura que no es fácil ser budista, pero no porque desde fuera pueda vérseles como bichos raros, sino porque es una religión muy exigente, con normas muy estrictas. No sé si entre esas normas figuran los madrugones, pero eso es lo que hace su honorable huésped, que no necesita despertador para levantarse a las cinco de la mañana. Antes de la hora del desayuno Tenzing Tamding ya se ha currado cuatro horas de meditación. Tal vez sea lo mucho que dedica a pensar lo que hace que se lo rifen para poder recibir sus enseñanzas. Lo dicho, si quieren saber de primera mano de qué va el budismo, apartado de la reencarnación incluido, pueden encontrar esta tarde la respuesta. El que seguro no estará será Richard Gere, uno de los famosos que hace tiempo que han abrazado el budismo. Una lástima. Lo de que no esté, no lo del abrazo, claro. Una docena de colegios de la ciudad se han zambullido en una novedosa experiencia, en la que quién sabe si puede descubrirse alguna futura figura de la escena. Materia prima no falta, como pudo comprobarse el pasado miércoles. Ese día alumnos de primer y segundo curso de Primaria de los colegios Chouzo, Seis do Nadal y Pintor Laxeiro, levantaron el telón del recién nacido circuito teatral. El escenario elegido fue el salón de actos del Instituto Politécnico. Las tres compañías que subieron al escenario optaron por representar cuentos. La del Chouzo eligió Juan sin miedo. En este caso, detrás del trabajo de jovencísimos actores está la mano de Ángeles Escribano y Monchi Álvarez. Pintor Laxeiro optó por El bosque animado. En este caso bajo la batuta de Pili Jato. Ahora ya sabemos de dónde le viene la vena artística a María Castro (Pratos combinados). Pues claro, de su madre. Para la Universidad de Vigo es un maridaje perfecto. Me explico: la institución académica ha hecho público su reconocimiento a la conservera Mar de Couso por su apoyo al deporte. Destacan en concreto la colaboración que la delicatessen presta en el fomento de la importancia de la nutrición y la medicina en el rendimiento de las personas que practican alguna actividad física. La conservera que dirige Juan Luis Fernández prestó un apoyo decidido al último congreso nacional que sobre el tándem nutrición-deporte, se celebró en Galicia. Mar de Couso exhibe certificados que implican que sigue unas normas de calidad e higiene muy estrictas. Como debe de ser. Vigo vuelve a ser plató de cine, aunque sea para contar una de prostitución, drogas, y a lo mejor rock & roll. Vicente Aranda dirige el filme que protagoniza Eduardo Noriega, ese chico que sabe lanzarse tan bien de cabeza al mar (al menos, en los anuncios). El martes nos contarán más cosas sobre Canciones de amor en Lolita's club . Que canten.