Cinco lustros de Estatuto gallego

La Voz

VIGO

La Mirilla

06 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?l movimiento vecinal de Vigo anda estos días enfrascado, entre otras cuestiones, en ultimar los preparativos de la conmemoración del 25 aniversario del Estatuto de Galicia. Sí, el nuestro. Porque aunque, a la luz del batiburrillo político centralista, pudira parecer que en España no hay más estatuto que el catalán (en el 2004 estuvo de moda el vasco), no alcanzan los dedos de las manos para contar todos los que son. Fue aquel 21 de diciembre un día lluviso, como corresponde a la entrada del invierno. Tal vez por eso pero, sobre todo, porque los estatutos levantaban por aquel entonces de todo menos pasiones, apenas se acercaron a las urnas el 28% de los votantes en potencia. Pero a lo que iba. Quiere la Federación Eduardo Chao, conmemorar de manera especial estos primeros cinco lustros de Estatuto. Para propiciar una mayor participación, han adelantado los actos a los días 16 y 17. El primero habrá una charla-coloquio, en la que intervendrán Xosé Luis Barreiro Rivas, Anxo Guerreiro y Anxel Vence. Y el segundo una comida. Se trata de reunir en torno a la misma mesa (bueno, a varias, porque serán muchos los asistentes), a personas de distinto credo político que ofrecerán su particular visión sobre el papel vertebrador que juega el marco estatutario. Y, aprovechando la coyuntura, el movimiento vecinal vigués hará memoria histórica sobre lo que fue el proceso de construcción de la autonomía, en la figura las personas pioneras en la creación de una conciencia colectiva. Han sido muchos los que ya han aceptado la invitación de la federación que preside Elena González. Entre otros, Camilo Nogueira, Ceferino Díaz, Victor Vázquez Portomeñe o José Luis Meilán. Lo dicho, han procurado no olvidarse de ninguna sigla. Será reconfortante comprobar que, sin que sriva de procedente, la palabra estatuto no será en sus bocas un arma arrojadiza. Es lo bueno que tiene vivir en la periferia (o en provincias, como dicen en Madrid). ?o me resistí a echar un vistazo a la hemeroteca para comprobar que pasó en Vigo el día en que los gallegos (pocos, eso sí) refrendamos la autonomía. En lo metereológico, llovió a ratos. En los político, Teresa Conde Pumpido (hoy magistrada del TSXG pero entonces concejala nacionalista) se lamentaba de que el Concello anduviera a trompicones: «Sólo se está a tapar buratos». Pues que tristeza. Digo comprobar que pese a los 25 años transcurrridos es un aspecto que no ha cambiado nada. En lo social la cosa iba de manifestaciones estudiantiles a propósito de la ausencia de bono-bus. Eran días de autobuses apedreados y de carreras delante de los grises . Por cierto que en aquella batalla también terció el movimiento vecinal, aglutinado en torno a la Coordinadora de Asociacioens de Vecinos. Lo hizo para dar la razón a los estudiantes y (como era habitual) para pedir la dimisión del gobernador civil. Y en lo sentimental, se lloraba la muerte, prematura, de Xoán Piñeiro. El escultor sufrió un accidente mortal en O Porriño cuando se dirigía en coche a trabajar a su estudio de Goián. Claro, falta lo deportivo. Pues resulta que ese día el Celta no dio respiro a la Leonesa, que cruzó calentita el Padornelo. 6-1. Por goleada. Como el Estatuto.