La autoestima

| JUAN MANUEL VIEITES |

VIGO

OPINIÓN

01 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

NO cabe duda, que a través de los tiempos el minifundio gallego ha supuesto una característica del pensamiento de una inmensa mayoría de los ciudadanos de Galicia. Aún estando en la periferia, se necesita ganar cada vez más en autoestima colectiva para así, afrontar el futuro con más fortaleza. Siempre, intentando encontrar algo que aprender y, si es necesario, comenzar una cuenta atrás. Sólo hace falta pensar, y, para no equivocarnos hay que tener en cuenta que las gentes gallegas, que son como la de todas partes, tienen un activo fundamental, que es saber arrimar el hombro cuando es necesario y salir de situaciones conflictivas comprometiéndose. Es nuestra propia identidad. Uno de nuestros retos próximos será dejar de lado cada vez más, lo que es nuestro individualismo y la melancolía que siempre llevamos en nuestro interior. Con nuestro ADN de reservados y escépticos, de evitar siempre cometer errores, sin a veces, reconocer el valor de la experiencia, a muchos les gustaría que en nuestro subconsciente no hubiese quedado el recuerdo de otros tiempos, de nuestra propia historia. A veces las escasas palabras que pronunciamos unidas con alfileres y convencionalismos, con esa fuerza interior que suele surgir en nosotros, pueden resultar peligrosas. Me gustaría deciros que, como ya se ha dicho muchas veces, la felicidad consiste en tener mala memoria. Y eso, al final se nota. Así, algún día habremos de explicar sin ser un sueño y sin el depende clásico, las grandes oportunidades que nuestra tierra tiene. En definitiva, lo que todos pensamos y sentimos. Nuestras emociones en estado puro, sin morriña y si llega el caso sin renunciar a nuestra originalidad y rápida transformación de la sociedad actual. Nuestras emociones entre lo normal y habitual reivindican una Galicia justa e igualitaria, de éxito. Debemos acostumbrarnos a convivir con el tiempo ya que somos referencia en muchos aspectos. Al menos para mí.