Cápsulas de solidaridad

La Voz B.R.S. | VIGO

VIGO

MARGA RODRÍGUEZ

Reportaje | Campaña de donación de dinero para enviar medicamentos a Zambia Cáritas, Proyecto Humi y los farmacéuticos se unen para ayudar a la misión Mishikishi

28 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El último eslabón de la campaña que organiza Cáritas Diocesana en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra es la ONG Proyecto Humi (Huérfanos de la Misión Mishikishi), en el centro de Zambia. Su vicepresidenta, Marina Moa Banga, todavía está impresionada por las condiciones de vida de esta población africana donde lo normal, con suerte, es comer una vez al día. Gracias a la misión católica que atiende a 45 comunidades o poblados, y de la que se hace cargo desde hace 36 años el misionero Sinesio Rodríguez Santamarta, las cosas han ido mejorando. «He visto -relata- cómo los niños podían ir a la escuela gracias a ayudas enviadas desde aquí, cómo ha podido llegar la luz eléctrica al barracón que funciona como hospital, o cómo se les ha solucionado un gran problema con la construcción de un pozo. Al volver nos preguntamos qué más podíamos hacer y pensamos en los medicamentos, ya que tienen necesidades apremiantes en cuanto a sanidad». La campaña comenzó en octubre y culmina el próximo lunes, 31 de mayo. Se instalarán siete mesas de petición en Príncipe, Corte Inglés, los dos Alcampos, Carrefour, Centro Comercial Camelias y Plaza E. Preservativos, no Pero no se trata de donar medicamentos, si no dinero que se invertirá en la compra adecuada de los mismos. Las enfermedades que más afectan a los habitantes de la misión son el sida y la malaria, sin embargo, la iniciativa colectivos no contempla la inversión en preservativos, «lo nuestro es otra cosa, estamos más por mentalizar a la población de que sólo estén con su pareja», cuenta Marina Moa. Explica Floro Andrés Rodríguez, vicepresidente del colectivo de profesionales de la farmacia que colaboró impartiendo charlas en colegios y asociaciones «antes el concepto de donación iba unido al de donar lo que nos sobra, pero la OMS no lo considera idóneo porque los destinatarios pueden no necesitar lo que les llevamos, no saber utilizar el producto correctamente, o como tiene ocurrido que en países donde se mueren de hambre, que les envien antidepresivos». Jaime Barrecheguren, director de Cáritas, explica que «la campaña también va dirigida al ciudadano para que haga un consumo racional de medicinas (hay estudios que señalan que un cuarto de los españoles han consumido antibióticos sin prescripción al menos una vez y que la automedicación es responsable de un 10% de los ingresos hospitalarios». Por otra parte, el proyecto anima a la gente a que depositen en los contenedores que existen en todas las farmacias, los medicamentos caducados o fuera de uso, en vez de tirarlos a la basura. «Los que sobran tienen un camino, el regreso a la farmacia para su destrucción controlada por incineración separando embalajes».