La Mirilla
27 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Así será, a tenor de lo prometido ayer, la entrega de los Premios Nacionales de Vela KPMG. Y no sólo porque España se haya convertido en el ombligo velero del mundo por obra y gracia de la Volvo Ocean Race o la Copa América, que también, sino porque la cita coincide con el 30 aniversario de Rafael Olmedo como presidente del Club de Yates de Baiona. Y tanta dedicación, bien merece un homenaje. Con tal motivo se ha buscado el mejor escenario posible, el parador Conde de Gondomar, que cuenta con el aliciente de quedar a tiro de piedra del Club. El comodoro, Estanislao Durán, y el gerente del Monte Real, Carlos Moreno, entre otros, ofrecieron ayer todos los detalles de la jornada festiva, amén de la lista de premiados. Son ellos Russell Coutts, considerado el mejor patrón. La explicación es bien convincente. A sus órdenes el Alinvgi consiguó que después de siglo y medio la Copa América vuelva a disputarse en aguas europeas. El mejor navegante del año es Alex Pella que, a sus 31 años, ha recorrido más de 20.000 millas marinas. Rafael Trujillo que, casi con seguridad, defenderá los colores de España en Atenas es, a juicio del jurado, el mejor regatista preolímpico, y Balearia, el mejor equipo de regatas. Por supuesto, el premio al proyecto del año es para la Volvo Ocean Race, por haber apostado por Galicia para iniciar su próxima aventura; el RCM Málaga, el mejor club; el Ayuntamiento de Valencia, la mejor institución; Codorníu, el mejor patrocinador; Caixa Galicia y Fórum Filatélico , los mejores barcos, y Caixa Galicia, la mejor trayectoria empresarial. Habrá una mención especial para la Xunta de Galicia por su apoyo a la vela. Todo y más el día 6 de febrero. Así empieza el título del discurso que esta tarde leerá Santiago Castroviejo con ocasión de su ingreso en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Le viene como anillo al dedo. Y es que Santiago es miembro de uno de los clanes familiares más numerosos y conocidos de Tirán. Y algo debió de influir la familia a la hora de elegir profesión. No en vano su padre, el periodista y escritor José María Castroviejo, adelántandose varias décadas a su tiempo, fue un firme defensor de la naturaleza y el medio ambiente. La postura, que hoy nos parece sensata y normal, le costó más de un disgusto. Y es que a los empresarios y políticos de los años 40, 50, 60... el desarrollo sostenible les sonaba a ciencia ficción, cuando no a incordio. Santiago Castroviejo, ex director del Real Jardín Botánico de Madrid, es profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Su discurso, «De familias, géneros y especies. La eterna búsqueda de la estabilidad en la clasificación biológica» (se quedó sin titulo), será contestado por Enrique Sánchez Monge. Por cierto, un experto en la manipulación genética, técnica mediante la cual ha obtenido media docena de variedades de cebada, centeno y trigo. Pues otra cosa no será la sesión, pero verde... Tal vez la proximidad nos impide valorar la catedral de Tui en su justa medida. Los turistas, sobre todo de allende el Padornelo, se quedan sin adjetivos al contemplarla. El mismo interés ha debido suscitar en Belén Castro, profesora de Historia del Arte, que ayer presentó en Santiago un libro sobre la evolución de uno de los edificios gallegos más emblemáticos del arte medieval. Su objetivo, dijo, es cubrir el vacío que existía en el estudio de la catedral referido a los dos últimos siglos. Pues cubierto queda. Ahora sólo falta que nos lancemos a las librerías a la caza y captura del libro, que edita O Castro y, lo que es más importante, que nos zambullamos en su lectura. Después, tal vez podamos competir con los turistas, a los que tanto fascina el majestuoso templo. Amén.