Un paseo de elondo y bilinga

La Voz

VIGO

Ayer se abrió al público en Alcabre un puente colgante de casi 70 metros, construido con maderas tropicales

05 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Pese a lo que pudiera parecer, el paseo de madera de elondo y bilinga no se encuentra en el Congo ni mucho menos, sino en la parroquia viguesa de Alcabre. El motivo de elegir este tipo de maderas procedentes de árboles tropicales para un puente de algo menos de setenta metros que bordea el litoral no es otro que el de lograr la mayor resistencia frente a la agresión del mar. De hecho, la construcción ya sufrió los primeros efectos de un temporal hace escasos meses. Entonces, buena parte del puente se vino abajo. Para evitar este tipo de desperfectos se ha reforzado la estructura con hormigón armado y se ha empleado elondo que, en contacto con el agua, llega a comportarse casi como el hierro. La parte inferior de la estrutura del puente se ha completado con otra madera resistente, la de bilinga. Presupuesto ?l presupuesto destinado a la obra es de 60.101 euros (diez millones de pesetas). Como actuación complementaria la superficie del puente ha recibido un tratamiento rugoso para evitar los posibles resbalones. Ayer, el paseo fue inaugurado por el alcalde y el concejal de Parques y Jardines. La estructura completa la construida desde el paseo de Samil hasta la playa de A Fonte. La intención es continuar hasta Bouzas. El objetivo es que los ciudadanos puedan disfrutar del borde litoral vigués durante todo el año y no sólo en verano. ?l alcalde volvió a insistir en la idea de que Vigo tendrá en dos años un paseo que llegue desde O Vao (en Coruxo) hasta el centro de la ciudad, y desde el límite con Chapela hasta las primeras fábricas de Teis, que en este caso es Vulcano y alguna que otra concesionaria. Para ello, y siempre según Lois Catrillo, ya están prácticamente gestinados la mayoría de los terrenos. Por tanto, dijo, todo aquello que no tenga una ocupación puramente portuaria industrial será para uso y disfrute de los vecinos. La construcción de ese macropaseo es un trabajo de hormiguitas. Se hace playa a playa, tramo a tramo, con distintos diseños y tratamientos, según el entorno de cada zona. Y todo ello con la máxima discreción, tanto a la hora de acometer el trabajo como a la de ver los resultados. Museo del Mar El paseo inaugurado ayer se encuentra muy próximo al Museo del Mar, por uno de cuyos laterales se puede acceder. La intención es darle continuidad por las inmediaciones de las dependencias de Zona Franca una vez que se haya destruido el muro limítrofe.