El grito de Celia Cruz es peligroso

VIGO

CAPOTILLO

Cientos de viandantes de la calle Príncipe, incluidos dos concejales, se sometieron a las pruebas gratuitas en una carpa para detectar el nivel del azúcar en sangre

14 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

«Está usted como una pera», le indicó Antonio Núñez, presidente de la Asociación de Diabéticos, a un hombre mayor que acudió ayer a la carpa de la calle Príncipe y se sometió al test de azúcar en sangre. Entonar el grito de Celia Cruz era un síntoma peligroso tras realizar la prueba. Centenares de viandantes y dos concejales se sometieron ayer al análisis para comprobar si son susceptibles de tener diabetes. Tras tres horas de test, el presidente de la asociación comentaba que no habían tenido registrado ningún caso. Lo que ocurre es que para que las pruebas sean fiables el analisis debe efectuarse en ayunas. Realmente la diabetes es una enfermedad bastante común, que afecta al 6% de la población. A partir de los 40 años se aconseja someterse a pruebas de detección precoz. La frecuencia aumenta con al edad y a partir de los 70 años la padece el 15%. Si no se controla bien la enfermedad puede dar lugar a complicaciones, especialmente de tipo neurológico y circulatorio. La enfermedad se debe a una falta de secreción de insulina por parte del pancreas o a la disminución de su efecto. Esta hormona convierte en energía los hidratos de carbono de los alimentos. Cuando hay escasez de insulina en el cuerpo se produce un aumento de la glucosa en sangre. Existen dos tipos de diabetes. La primera se produce por una destrucción total de las células del pancreas lo que origina un déficit absoluto de la misma. Suele empezar en la infancia y la adolescencia y acostumbra a presentarse de forma brusca con un aumento llamativo de la sed y de la cantidad de orina, también conlleva cansancio y pérdida de peso. A menudo se presenta de forma aislada, pero en ocasiones existen antecedentes en la familia. Actualmente no hay modo de prevenir este tipo de diabetes. La diabetes de tipo dos se caracteriza por un déficit de insulina y suele estar vinculado a factores genéticos por lo que es frecuente que haya varias personas de la misma familia con la enfermedad. La alimentación reglada y el ejercicio son la base del tratamiento, además de medicación y aporte de insulina inyectada.