Casi 10.000 personas, entre escoceses, lolailos y «peña» disfrazada de gente normal abarrotaron el centro de la villa del río Alvedosa en el Entroido de Verán
24 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Cerveza gratis Desde las 8 de la tarde hasta el comienzo del sábado noche, toda Redondela «e parte do estranxeiro» se pasó por la calle principal y la Plaza de la Constitución. El motivo: un peculiar carnaval de verano en el que se le regalaba el preciado fruto de la cebada a cualquier disfrazado. Operación Triunfo Demostrando oportunismo, aunque no demasiada originalidad, los organizadores del Entroido de Verán montaron una pequeña gala de Operación Triunfo en la que intervinieron tres charangas con bailarinas. El concello ourensano de Barbadás copó el «mercado de charangas», aportando dos de las bandas a la fiesta. Concurso de disfraces Además de beber cerveza, los que se disfrazaron pudieron ganar dinero -¿para seguir tajándose?- en el concurso de disfraces. El ganador se llevó un premio de 500 euros. Y además hubo más premios en metálico para los cuatro siguientes y para los niños vales de compra en las tiendas de Redondela. La quinta edición Esta fiesta nació a iniciativa de los propios vecinos de la villa de los puentes, pero fue la Asociación de Hosteleros quien la desarrolló. La idea es totalmente original; de hecho los organizadores ni siquiera conocían la existencia del carnaval de verano que se celebra en el barrio londinense de Notting Hill. Este año era la quinta edición y ya cuentan con una subvención de la concellería de Cultura. La idea de los redondelanos ya ha sido copiada en Valencia, y más cerca de aquí, en Porriño. Según los organizadores, la cifra de asistentes supera estos últimos años las 6.000 personas, que llegan de Vigo, Pontevedra, Porriño, Ponteareas... y disfrazados. ¿Llevan calzoncillos los escoceses? Sobre este tema discutía una comparsa poco antes del desfile-concurso. Uno de los imitadores de William «Braveheart» Wallace amenazaba con mostrar sus nalgas al jurado si no les daban el premio. En cambio, otro escocés de Redondela afirmaba que en Escocia hace demasiado frío como para no llevar ropa interior. Sólo un borrón: la antipatía de algunos organizadores no guardaba relación con lo animado de la fiesta.